El viernes quedé con mi amiga Cristina para degustar unas
copitas de cava en la terraza del Óscar y me dirijo a la escalera mecánica del
metro. Voy ligera, llego pelín tarde. Como siempre, ejem ejem.
Cuando me dispongo a poner el pie en el primer escalón de la
escalera mecánica para bajar, veo que un señor de pasados 70 años está
intentando subir en la escalera de bajada. Se equivocó y, en vez de bajar y
volver a subir por la escalera situada a un centímetro (qué fíjate tú lo que
iba a tardar, que ni llegaba el tren y, ni que tuviera él una agenda apretada
con los agentes de bolsa y directores de los bancos). Llevaba unas bermudas
beige, un polo azul marino y sandalias de esas de verano andariegas.
Lejos de renunciar a tal hazaña de subir a contracorriente
viendo que lo intentaba y no podía, él se empeñaba mientras yo le miraba
esperando, porque si bajaba me chocaba de frente con él, y porque me temía que
igual tendría que auxiliarle. Iba a decirle que lo dejara ya, cuando pasó lo
que se veía venir. Tropezó y medio cayó, pero al apoyarse con las manos se
irguió y ya por fin se resignó a bajar. Bajé tras él y le pregunté ¿está bien?.
Mientras se miraba manos y pies, dijo que solo un rasguño en el dedo gordo del
pie. Miré y vi un pequeño corte.
- - Pero hombre haber bajado normal que no tardaba
nada.
- - Ya, es que pensé que me había equivocado. Pero
no.
- - Pues vaya que le miren el corte e igual se ha
hecho daño en el pie aunque no le duela ahora..
- - Nooo, no es nada, no sangra
Es verdad, era un corte raro, no sangraba.
Entramos en el mismo vagón.
Y me senté frente a una chica guapísima que llevaba un
vestido corto. En su rodilla izquierda se veía un amplio círculo rosa en su
piel. Seguro que era el resultado de una caída que sangró hace meses. Me fijé
porque yo tuve y aún tengo una mancha igual. Tardan mucho en cicatrizar y
cubrirse de la piel normal. Son el resultado de aterrizajes forzosos. Pobres rodillas. Si no fuera por las bolsas de hielo y la rosa mosqueta.
Hay heridas que sangran y dejan señales permanentes.
Otras pueden ir cicatrizando ayudadas de ungüentos, abrazos
y caricias.
Otras ni siquiera sangran, porque son por dentro. Y ahí se
quedan. O revientan en el exterior.
Hay heridas en la respiración, en las miradas y en los pasos
de nuestros caminos.
Heridas futuras que ya intentamos curar antes de que
sucedan.
Heridas pasadas, muy pasadas o al punto.
Heridas que mostramos con orgullo de tiritas y mercromina.
O heridas que ocultamos y encerramos entre cuatro paredes.
Heridas de idas y de vueltas.
Todos somos lo que queda de nuestras heridas.
Somos CON nuestras heridas... creo que todo suma en lo que cada día somos.
ResponderEliminarSi hay herida es porque ha habido dolor... y dolor significa sentir.
Yo elijo sentir, seguro, a pesar de las magulladuras. No sé tu respuesta a tu propia pregunta de si quieres evitar sentir, si vas a protegerte.
Pero esto, no deja de ser una opinión.
Totalmente de acuerdo, señorita (o señorito) anónima.
EliminarLlevar el corazón por bandera! Yo siempre soy partidaria de sentir, de anular los miedos, de vivir en definitiva. Pero me gusta siempre ser abogado del diablo y mostrar y cuestionar el otro lado de las cosas...
Si mal no recuerdo hace unos días también comentamos sobre ello
http://martahora.blogspot.com.es/2014/08/sweet-heart.html
La penúltima frase de mi comentario hacía alusión a esa entrada.
EliminarLeeré con esa perspectiva.
La mia está 'saignante' o a la inglesa... A medio infectar y cojeo ligeramente.
ResponderEliminarPor dentro y por fuera, en efecto.
Beso, Marta. :)
Bienvenida a casa Spark. Y ve a mirarte la rodilla que yo no lo hice y me quedó un bultito a modo de bursitis..y si cojeas con más motivo, Cuidatelo!!
EliminarRespecto a las secuelas internas, seguro que pasan enseguida... Mira a otro lado... A veces nuestro cerebro se empeña en mirar a lo mismo, parece masoquista... Pues si miras a otro lado, verás otras cosas.. (Ejem Espero).Bss!
Por fuera infectado, en efecto. Por dentro, mucho mejor.
EliminarGracias!!! :)
Para mí las cicatrices son marcas de vida. Voy a escribir una entrada sobre otras cicatrices... me has dado una idea.
ResponderEliminarPor supuesto, más vale una cicatriz por haber luchado, y vivido las batallas, que una piel impoluta fruto de haber vivido en una burbuja.
EliminarMe alegro que te haya inspirado!
Busca la canción: Los tejedores. Disco "Códigos de barros". Grupo El Naán. www.laisladelnaan.com
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