domingo, 6 de febrero de 2011

Cómo montar una bicicleta estática y extraer una lección zen II: la contra-lección

Está bien, asumo que la lección zen es que soy muy bruta y cabezona. Quería la bicicleta ya. ZSA. Y ya, significa ya. Y no podía contemplar ninguna otra alternativa que implicara posponerlo en el tiempo. Si la quería ya, debía coger la caja por las cuerdas y llevármela con mis propias manos. Es verdad que podría haber cogido un taxi y haberme ahorrado la peregrinación en metro. Pero no habría sido lo mismo. Parece que las cosas que cuesta conseguir, que se obtienen con sacrificio, nos satisfacen más (este brote masoquista me lo tengo que mirar). El caso es que me sentí muy satisfecha porque, yo que tengo muy poca fuerza, pude hacerlo.

La contra-lección zen es que, según una amiga, el universo luego me dijo "te jodes". Hay un tornillo que no entra de ninguna manera y la bicicleta aún sigue sin montar. Mis compis no logran ponerlo. Y ellos sí que controlan de estas cosas. Tendré que ¿devolver la bicicleta? (juro que no haré el camino inverso del mismo modo) ¿llamar al servicio técnico? Según mi amiga, a pesar de mi cabezonería y quererla ya, sin la ayuda de nada ni nadie, el universo me dijo "te jodes, ahora no la tendrás cuando tú quieres". Ella me decía que así pagaré por mi soberbia y por no querer contar con ayudas externas. A ver, no es que rechace las ayudas externas, pero me gusta necesitarlas lo mínimo posible. No creo que por eso merezca "joderme". En fin, ya sé desde hace mucho tiempo, que una cosa es lo que queremos y otra lo que el entorno-universo nos deja. Y "nos jodemos" varias veces al día, todos los días de nuestra vida. Y, francamente, creo que ahora paso de la bicicleta. Me he dado cuenta de que todo el mundo que tiene una bicicleta estáticta apenas la utiliza. Que es un muerto en casa. Así que no sé...igual estoy a tiempo de devolverla y recuperar mis 120 euros para emplearlos en una habitación de hotel. Ah,olvidé que tengo mi premio de dos noches de hotel, intacto.

Resumo, entonces, la enseñanza:

Contri-lección: contri más quieres algo, más te jodes.

8 comentarios:

  1. Ja,ja!, ya ves es lo que tiene el querer algo y no saber esperar...Vaya putada!

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  2. jajajjajajajaja...ays perdona
    yo creo, que lo que quiso decir esa amiga tuya, es que el Universo te dice, mira MartaHora- que no es malo, ni de débiles, eso de necesitarnos mutuamente, solo es de humanos....eso mismo, que decia un discipulo, de tu amigo Platón: "El ser humano es un ser social por naturaleza, y el insocial por naturaleza y no por azar o es mal humano o más que humano...

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  3. yo podría apretarte el tornillo ese si tú me lees el i-ching en condiciones.

    no es malo necesitar de alguien

    es malo no tener nada que ofrecer a cambio

    he dicho

    pd. y sí , una bicileta estática es un muerto en casa, yo la tuve, me di cuenta que no me costaba ningún esfuerzo hacer decenas de kilométros a lo tonto pero que no notaba ningún beneficio extra y lo dejé... supongo que algo aprendí de aquello... pero se me ha olvidado

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  4. Oye, se me ocurre que cuando desees imperiosamente cambiar la lavadora, vamos, un suponer.. el frigorífico... pues que mires una tienda cerca de un hospital... o un centro médico... que no sé si es una lección o contralección pero como precaución zen para tu espalda fijo,fijo, del tirón-lumbago que te va a dar, criatura... qué testaruda, ( perdón, persistente, constante...)
    Besos.Lenteja :)))

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  5. uuummmm... a ti realmente te gusta dar pedales?

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  6. Jajaja, lenteja. Pero si no pesaba tanto :) No me han quedado secuelas.

    E,no sé, no sé, esto de dar pedales en casa si es buena idea..igual me vuelvo mal humano o más que humano, verdad Bur?

    Nefer, no es tanta putada..al final, hoy quería hacer ejercicio y como no tenía la bici, me fui a la piscina y vi a unas cuantas mocitas en bañador..mucho más entretenido y sano que sudar en casa.

    Bea, I Ching, claro!!! Podemos llamarlo trueque

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  7. porque si realmente te gusta dar pedales, creo que has elegido la peor opción... solo eso :)

    E.

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  8. Sí, E, la sensación de pedalear es una gozada en una bicicleta "de verdad". Y ya si nos ponemos...que si el aire en la cara, el sonido de la tierra bajo las ruedas, las imágenes pasando deprisa como si fuera una película... En fin..

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