Pero tú no eres de Barcelona?? Pues sí fui para asistir a una reunión..pero no fue nada divertida. Nada que reseñar, ya lo siento. Yo estaba deseando que se produjera un giro interesante para poder escribírtelo. No sé..igual es que ya no veo el punto divertido a las reuniones.. Estoy en ello..no te creas.. :-)
Noooo, pero me hubiese gustado. Gran ciudad! Maravillosa gente. He adoptado Bcn y creo que Bcn me adoptó a mi.
En cuanto a las reuniones, sigue en ello, pls, yo me enganche a tu blog por esas historias, quizás hacia espejo de mi época de reuniones... uff que tiempos aquellos.
Cualquier día te invito a un café en la Estación de Sants ;-)
De nuevo en el camino con equipaje ligero y algo de tensión.
Me recibiste con cierta timidez y ojos abiertos. Poco a poco nos fuimos reencontrando y reservastes para mí un espacio entre tus brazos de lo más reconfortante.
Tenías claro que querías hacerme sentir bien y lo conseguiste. Nos miramos cara a cara desde las alturas de la última planta del hotel. Lucías espléndida y grandiosa y bajito me dijiste:- hola, me alegro de volver a verte.
Ambiente cálido y relajado, mis sentidos agradecieron los susurros de música chill-out, la luz tenue de las velas, la aromaterapia de todas las estancias, el masaje experto. Sólo un breve pensamiento algo melancólico… una habitación doble para una sola persona.
Llegó la noche y más sorpresas. Durante la cena en Montjuic, me situé estratégicamente. Quería disfrutar de ti, de tu compañía. Vestida de noche tu elegancia impresiona, seduce, enamora. “El xalet”, restaurante muy recomendable con alguna advertencia.
Antes de dormirme una sorpresa más. Desde mi ventana intenté buscar el origen de una melodía de piano que provenía del exterior. ¿Lo tenías todo planeado? Me asomé, estaba empezando a llover. Pude comprobar que en el primer piso de esas viviendas del casco antiguo, situado justo delante de mi habitación, unos ventanales resguardaban del exterior a un inmenso piano de cola iluminado desde lo alto por una lámpara circular de diseño moderno y luz anaranjada. Quise captarlo todo con mi cámara aunque sabía que era imposible.
Me quedé un buen rato con los ojos cerrados imaginándote-imaginándonos.
Si te digo la verdad, hubo un tiempo (3 años) en el que pensé (10 minutos) en la posibilidad de tenerlo pero deduje que exponerme a otros podría condicionarme, así que decidí conservar mi cuaderno de notas y compartirlas cuando realmente quisiera hacerlo.
En ese hotel me quedé la primera vez que vine a Bcn. Siempre que paso lo digo, y mi paraje me dice: ya yaaaa me lo dijiste ;-)
ResponderEliminarPero tú no eres de Barcelona??
EliminarPues sí fui para asistir a una reunión..pero no fue nada divertida. Nada que reseñar, ya lo siento. Yo estaba deseando que se produjera un giro interesante para poder escribírtelo. No sé..igual es que ya no veo el punto divertido a las reuniones.. Estoy en ello..no te creas.. :-)
Noooo, pero me hubiese gustado. Gran ciudad! Maravillosa gente. He adoptado Bcn y creo que Bcn me adoptó a mi.
EliminarEn cuanto a las reuniones, sigue en ello, pls, yo me enganche a tu blog por esas historias, quizás hacia espejo de mi época de reuniones... uff que tiempos aquellos.
Cualquier día te invito a un café en la Estación de Sants ;-)
Uys, la de veces que me ha pasado lo mismo y he pensado
ResponderEliminarigual que tu...
A que sí...
EliminarSi, y la proxima vez también será en Barcelona.
Eliminar¿Quieres que te lo cuente?
Te lo cuento:
EliminarDe nuevo en el camino con equipaje ligero y algo de tensión.
Me recibiste con cierta timidez y ojos abiertos. Poco a poco nos fuimos reencontrando y reservastes para mí un espacio entre tus brazos de lo más reconfortante.
Tenías claro que querías hacerme sentir bien y lo conseguiste. Nos miramos cara a cara desde las alturas de la última planta del hotel. Lucías espléndida y grandiosa y bajito me dijiste:- hola, me alegro de volver a verte.
Ambiente cálido y relajado, mis sentidos agradecieron los susurros de música chill-out, la luz tenue de las velas, la aromaterapia de todas las estancias, el masaje experto. Sólo un breve pensamiento algo melancólico… una habitación doble para una sola persona.
Llegó la noche y más sorpresas. Durante la cena en Montjuic, me situé estratégicamente. Quería disfrutar de ti, de tu compañía. Vestida de noche tu elegancia impresiona, seduce, enamora. “El xalet”, restaurante muy recomendable con alguna advertencia.
Antes de dormirme una sorpresa más. Desde mi ventana intenté buscar el origen de una melodía de piano que provenía del exterior. ¿Lo tenías todo planeado? Me asomé, estaba empezando a llover. Pude comprobar que en el primer piso de esas viviendas del casco antiguo, situado justo delante de mi habitación, unos ventanales resguardaban del exterior a un inmenso piano de cola iluminado desde lo alto por una lámpara circular de diseño moderno y luz anaranjada. Quise captarlo todo con mi cámara aunque sabía que era imposible.
Me quedé un buen rato con los ojos cerrados imaginándote-imaginándonos.
Bona nit
Barcelona…volveré
Gracias por compartirlo en mi blog, anónima. Me han hablado de ti... Tienes blog? Deberías tenerlo...
EliminarGracias Marta.
EliminarSi te digo la verdad, hubo un tiempo (3 años) en el que pensé (10 minutos) en la posibilidad de tenerlo pero deduje que exponerme a otros podría condicionarme, así que decidí conservar mi cuaderno de notas y compartirlas cuando realmente quisiera hacerlo.
“Que hablen de mi aunque sea mal” O.W.
Sí, decía que he tenido que recordar esa frase hace poco..
Eliminar¿Cuándo?
Eliminarte echo de menos.
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