martes, 15 de noviembre de 2011

Qué buena soy

He dicho con orgullo cuando he encontrado mis 40 euros dobladitos en el banco de mi comunidad. 

Vuelvo de hacer unas compras, correr, caminar y que me dé el fresquito en la cara.. Llamo a mi madre, a mi novia y a mi amiga la rubia. Vuelvo andando a casa y sigo hablando con mi amiga. Entro en la parcela y me siento en un banco, continuo hablando y me pongo cómoda en el banco. Flexiono una pierna mientras nos reimos de una chorrada. Me muevo, me voy a otro banco.. Y vuelvo a espatarrarme otro poco mientras nos explayamos, contándonos nuestras cositas. Me doy cuenta de las posturas que ponemos cuando estamos hablando con alguien de mucha confianza. 

Subo a casa, me quito el pantalón deportivo. Saco las llaves, el teléfono, el mp3 y las moneditas. ¿Dónde están los billetes? Joder, con las veces que he sacado el teléfono, el mp3, cómo voy a adivinar dónde se han caido con todo el recorrido que he hecho por el barrio. 

Decido bajar al menos a los bancos donde me acabo de sentar. Pienso que seguro que ha sido allí. Pues sí. Allí estaban los dos billetes, intactos, inertes. Supongo que después de un minuto se los habría llevado el viento. Pero ahí estaban. Quietos. Reconozco que me hizo ilusión. Una ilusión tonta, de que..no sé..de que había reaccionado a tiempo. De que los perdí pero los recuperé. De que no querían abandonarme. De que con ese valor puedo hacer un maravilloso regalo (símbolico.., vamos que no soy una rata, que ya sé que con 40 euros no se compra un anillo de compromiso o una suite de lujo..). De que la vida, a veces, sí te da una segunda oportunidad aunque la cagues. 


La ilusión tonta, a veces, es difícil de encontrar.

 

3 comentarios:

  1. Yo a eso lo llamo suerte! oye, porque ya no cuentas de tus viajes???

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  2. oye Marta y como son esa posturas. jeje
    un beso

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  3. Blau, paciencia... Besos

    Bur, ya sabes que el yoga permite muchas posibilidades. Besis

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