Subo al metro en mi parada. Me siento en uno de los asientos donde vienen cuatro, dos enfrente de dos. Hay una mujer de treinta y tantos. Atractiva con una cara bastante risueña, casi sonriente. Dos paradas después se sube un chico y se pone a su lado y frente a mí. Lleva un plumas azul muy gordo y apenas puede sentarse, haciendo que la chica, se desplace un poco hacia la ventanilla. Nos miramos fijamente en varias ocasiones. Los veo a los dos y pienso que se parecen. Que deben tener los mismos años. Tienen el mismo gesto en el rostro, la suavidad de la ilusión. Están ilusionados. Y pienso que harían una pareja perfecta. Que en el momento que se miren se van a enamorar locamente y van a estar juntos siempre. Casi me dan ganas de decírselo.
Llegué a mi destino y me bajé. Ellos continuaron. Quien sabe...
jo qué cosa más linda, Hora...
ResponderEliminarya veo, ya veo que te gusta observar