jueves, 12 de septiembre de 2013

Rosa

El color de la palma de la mano. Bueno, de algunas manos. Y otras, tras asir fuertemente algún objeto indefinido en estas líneas. 

Los cerditos. Al menos, los de los dibujos animados. 

Pliegues, recovecos, superficies. 

El cielo cuando lo veo a través de tus ojos. ¿que no tienes los ojos rosas? ¿y entonces cómo puede ser?

La flor esa que pincha y que, por eso, se asocia tanto al amor y a sus espinas. 

Si dices al reves con acento de chiquito, cuando tienes mucho calor, me....

Granadina con limón. 



Siempre me gustaron los cielos rosas. 

El sexo tántrico, el sexo tan rico. 

Tus rojos, tus blancos, tus rosas. 

Tus ojos, tus flancos, tus cosas. 


martes, 10 de septiembre de 2013

Hilos

Te recuerdo lejanamente
Te recuerdo como si te hubiera visto hace ya mucho
Como si tú me hubieras visto, tal vez, hace demasiado
Te recuerdo, pero ¿de qué?

¿Caminamos juntas entre las nubes antes de que llegara la tristeza?

¿Nos abrazamos durante años, una sobre la otra, girando sobre pétalos de rosas?
¿Nos besamos tan despacio que pasaron las estaciones con uno solo de nuestros alientos?

Te recuerdo y casi me hace daño. 

Me vuelves como un golpecito en el pecho. 
Y no sé si son tus nudillos golpeando para abrir la puerta. 
O porque la abrimos y la cerramos hace mucho. 

Te recuerdo lisa y blanca. 

Siempre esperando ese son de caracolas...
Siempre buscando lucecitas brillantes tras cada paso. 

¿Tú me recuerdas, verdad?


Pero, tal vez, ha pasado demasiado tiempo. 

Es un hilo de recuerdo. 
Los hilos se rompen con facilidad si no se tejen con otros hilos. 

Pero tus ojos. 

Los he visto. Los he mirado. Los he besado. 
Dime, ¿cuándo? ¿dónde?

Te llevo en las yemas de mis dedos todavía. 

Ya no hay vuelta atrás. 
Nos hemos encontrado. 
Nos hemos reconocido.