lunes, 31 de enero de 2011

Se busca Buddypoke









Soy de raza blanca, lo juro. Me hice el buddypoke cuando era verano.. 

Preguntas elementales

¿Por qué los regresos nos parecen mas cortos que las idas?

¿Por qué cuanto más mayores somos, el tiempo, los años, se nos pasan más rápido?

Si nuestra vida es rutinaria, el tiempo se pasa volando. ¿Por qué?

Saturno (Cronos) devoraba a sus propios hijos. Uno de ellos, Júpiter (Zeus), lo castró y destronó.

Somos los hijos de Saturno. Nacemos con nuestra bolsa del tiempo que se va vaciando poco a poco. Somos devorados por nuestro padre.

¿Podremos alguna vez vencer la batalla al tiempo y matar a nuestro padre Cronos? Todos sabemos la respuesta. ¿Por qué hacer preguntas para respuestas ya conocidas? Qué gasto de tiempo. 

jueves, 27 de enero de 2011

Camino despacio

No quiero llegar nunca.
Me alejo de ella a cada paso.
Y no hay vuelta atrás.
No giro la cabeza.
No hay nada que mirar.
Remuevo el aire con las manos.
Aire caliente y aliento frío.

No quería irme.
Hice todo lo posible por quedarme.
Pero debo caminar.
Despacio.
No quiero llegar a ningún lugar.
Me gusta el camino.
No el destino.

Intento perderme en los caminos.
Pero cada vez es más difícil.
Ya he ido por todos.
Sólo me queda el camino recto.
A cada paso me alejo de ti.
Ya no hay vuelta atrás.
No giro la cabeza.




miércoles, 26 de enero de 2011

Carles Report

(Título que plagio de la petición de Hormiga)

Nefer, gracias y ya os voy informando de mi evolución de la cuestión bucal.  

Dreora, sí, deberías echarte amigos como yo. Yo no te zamparía los bocadillos, soy muy buena, y te los haría p) 

Bur, tenías razón al dudar de mis capacidades de adivinar el color de ojos por la voz. Carles es rubio con los ojos azules. Uff, estas cosas se avisan, porque a mí me gustan mucho los hombres rubios con ojos azules. No me atraen. Pero me gustan mucho. Debe ser algún tipo de reminiscencia de alguna otra vida mía de hetero o de gay. Sting es mi prototipo de hombre (aunque no me atraiga). En la edad me acerqué, sobre 43-45 años. Hiper-elegante. Me encanta este hombre. La verdad, durante la reunión de ayer lo miraba y pensaba ¿podría acostarme con él? Igual con unas copitas me animaba. Pero bueno, ya sé la respuesta. Me lo he preguntado muchas veces con muchos otros. Porque con ellos todo me va muy bien. No les hago ni caso y me adoran. Todo muy simple, como ellos. Con las mujeres me ha resultado más complicado. Hasta una creo que rechazó una invitación mía hace unos meses. Jo, con lo que me gustaba. A ver ahora, si firmo la operación. Carles tiene que "convencer" a la Dirección y va a ser una etapa largaa y duraa. Carles, tú puedes.

Hormiga, finalmente, no hubo falda para Carles. Mis piernas temblaron al ver el signo negativo delante del numerito, en el mapa del tiempo. Pero no podía decepcionar al señor director financiero. Traje pantalón gris de raya diplomática y camisa rosa claro ajustada. Pensé que, total, las piernas sólo se me iban a ver unos instantes, para permanecer ocultas debajo de la mesa. En cambio, esa camisa rosa tiene un pequeño porcentaje de lycra, ajustándose perfectamente al cuerpo y a las distintas curvas. Y el último botón donde la abrocho queda en un lugar estratégico. No muy escotada, por supuesto, no se debe ir de fulana a una reunión de trabajo. Pero sí, sugerente.. No sé de qué material es el botón estratégico, o si Carles lo quería para alguna de sus camisas porque me lo miraba mucho, como si quisiera arrebatármelo. Qué se piensan estos directores financieros. El botón es mío. ¿Es que no tiene dinero para comprarse botones?

lunes, 24 de enero de 2011

Hoy dentista y mañana Barcelona

  • Esta mañana he acudido a la cita del maxilo-facial en el Gregorio Marañón. Motivo: tengo una muela del jucio que me salió muy, pero que muy jodida. Vamos que medio-salió y sólo asoma una pequeño circulito blanco. El resto, todo incrustado hasta practicamente la mandíbula. Así que no me la podían sacar en cualquier consulta sino en hospital. El 16 de febrero me la van a extraer, cirugía oral, lo llaman. Uff, llevo años evitándolo. Y siempre me están diciendo que me la tengo que quitar que como llegue la caries va a ser peor. Mientras miraba la ortopantomografía (vaya palabro) la doctora me preguntó si ya me había sacado una de las del juicio que no aparece en la radiografía (siempre me lo preguntan). No, es que no me ha salido; soy una mujer evolucionada. De las nuevas razas humanas más evolucionadas, sin muelas del juicio. Ella mira que te mira,la imagen de mi boca y, de repente, decide que me tengo que quitar las tres del juicio: "puedes hacerlo en una intervención con anestesia general, pero no te lo recomiendo porque te meten un tubo hasta aquí" (y pa qué me lo dice???). "No, mejor te voy a sacar dos de una vez y otro día la otra". Vamos, que me sacan la muela chunga incrustada y su espejito de arriba. Le digo si va a ser mucho, que veo que esta un poco mal para quitarla. "Bah, eso no es nada". Ya, imagino que vosotros lo sabéis mejor que yo... Sigo preguntando si se me va a hinchar mucho la cara y, encima con dos piezas que me quitan. "Un poquito, lo normal". Me quedo pensando cuál será lo normal porque a mí nunca me han hecho ni la más mínima intervención en mi inmaculado cuerpo. Y porque siempre se cuentan casos muy gores de extracciones de muelas... Vuelvo a validar..Entonces no es muy complicado. "Nada, tranquila". Ya, pero como yo tengo apertura limitada. "Ah, nada..."
((APERTURA LIMITADA. Además de tener la boca más bien pequeña (boquita de piñón) pues tengo apertura limitada de mandíbula. Vamos que puedo abrir muy poco la boca. Y cuando me han hecho limipezas, y una vez, empaste, lo pasan fatal (y yo más) porque no pueden meter los instrumentos ni hacer las maniobras habituales. Hace poco me metí un chupa chups y casi se me quedó encajado entre los dientes porque no me salía. Siempre he dicho que no he nacido para chupar pollas. Para chupar otras cosas no tengo problema; por ejemplo, caramelos. Caramelos sí, chupa chups no))

En fin, no sé si esta vez me decidiré. No quiero tener problemas posteriores. O que luego tenga caries y me duela. Si me la tengo que sacar, cuanto antes.

  • Mañana demo en Barcelona a famoso grupo empresarial. Llevo dos años hablando con el director financiero por teléfono. Se puede decir hasta que casi nos conocemos. Hemos hablado de todo (además del software, claro). De nuestros superiores, de su grupo, del mío, de su personalidad, de la mía. Hemos tenido algunas conversaciones un poco tensas y otras casi de flirteo. Qué majo, el Carles. Estoy un poco "nerviosa"??. Vamos, no por nada en especial. Nerviosa, puedo estar porque todo vaya bien en la demo y logre que firmen. Pero estoy como expectante por conocerlo a él. No tengo ni idea de su edad. Me lo imagino de unos 45 años, sin gafas, alto, complexión fuerte pero no gordo, con abundante pelo canoso, perfectamente afeitado y ojos marrones. A ver... También puedo estar nerviosa por querer cubrir todas sus expectativas "visuales", porque le guste. Y, mira, que no tiene nada que ver con ligar, por supuesto. Es que después de hablar durante tanto tiempo, quieres dejar una buena impresión. La única imagen que va a tener de ti que sea lo mejor posible. De todos modos, siempre pienso que hay que dar la mejor imagen de nosotros (sin obsesiones y eso...). Pudiendo dejar un buen poso, por qué no hacerlo. Energía positiva, solamente. Para ir impecable, siempre modelo de falda o vestido. Pero con el frío que hace...me tientan los pantalones. No sé, no sé. Aunque...el Carles bien se merece una falda.

domingo, 23 de enero de 2011

Polonia

Ayer le conté a una amiga la historia de mi viaje a Polonia. Después me confesó que se había mareado por unos instantes. Espero que no cause el mismo efecto en versión escrita.

Mi compi-amigo-hermano Fer, mi amigo Sergio y tres más conmigo nos subimos a un autobús en Madrid camino a Polonia, allá por el año 98. Íbamos a ver a una amiga nuestra que se encontraba dando clases de español en la Universidad de Wroclaw. Como éramos estudiantes pues, nada, viaje en plan económico en autobús. A pasar por 4 países: España, Francia, Alemania y, por fin, Polonia. Dia y medio (creo que dos noches) de viaje en autobús. El autobús iba repleto de polacos que se dirigían en las vacaciones de semana santa a su país. Y, a cada uno de nosotros nos tocaba en un asiento. Separados unos de otros. Uff, yo tenía ventanilla y a mi lado me tocó un polaco de unos 50 años con mostacho, camisa de flores y olor a sudor. En cuanto tomé asiento me di cuenta de que me quedaban 36 horas de olor a sudor por delante. Menos mal que por esa época ya hacia yoga y era mi época dorada del control mental, el zen y estas cosas. Así que, respiré (no muy hondo, para no percibir tanto aroma) y dije, esto no es nada. La verdad que luego acabamos siendo amigos ínitmos de todos los polacos, comunicándonos por el idioma universal de la sonrisa y de sus chapurreos en español. Nos trataron muy bien, éramos como sus invitados. Los niños bien que iban a su país. Y, nos salvaron de morir deshidratados. Al cruzar Alemania ya no nos quedaban líquidos y solamente habíamos cambiado a la moneda polaca (aún no estaba el euro) y no podíamos comprar nada en las paradas que hacía el autobús en los otros países. Así que, los polacos nos dieron unos zumos y agua. Y, bueno, lo del olor a sudor corroboró el experimento científico de que la nariz se hace a los olores; vamos que como a las 10 ó 20 horas ya no me daba cuenta.

En las fronteras había lentos rituales de revisión de los pasaportes. Y, hubo bajas. Algunas personas fueron retenidas en alguna de las fronteras y tuvieron que abandonar el autobús.

Llegamos a Wroclaw, la ciudad donde nos encontramos con nuestra amiga. Nos duchamos en la residencia de estudiantes donde ella vivía. Y decidimos ir esa misma noche a Cracovia. Habíamos pensado pasar 3 días en Cracovia y dos en Praga. Y para que nos diera tiempo, teníamos que salir esa misma noche a Cracovia. Ya habíamos pasado dos noches en autobús y nos esperaba otra noche en tren. Uff.

Después de pasear por Wroclaw y cenar por ahí, cogimos nuestras mochilas y nos dirigimos a la estación. El tren salía sobre las dos de la madrugada. Otra sorpresa. El tren abarrotado de polacos que iban a trabajar a Cracovia o a alguna ciudad cercana. Apenas había sitio para sentarnos. Nos tuvimos que sentar donde pudimos, también separados. Y algunos en el pasillo, entre los compartimentos. Yo sólo retengo flashes de ese viaje. No podía con tanto sueño. Y, en la tercera noche sin tocar una cama, los momentos de vigilia se entremezclaban con distintas fases rem. Una de las cosas que recuerdo, es que buscando sitio donde sentarnos, atravesamos una cafetería en la que todos estaban fumando y tomando vodka y uno me tocó el culo. Ni reaccioné. Estaba zombi. Me faltaban como 20 horas de sueño para que hubiera reaccionado. En ese momento pensé qué mierda de viaje es este: sin dormir y en trenes con tanta gente marginal. Bueno, al poco tiempo me maravilló haber vivido esas experiencias.

Pues bien, llegamos a Cracovia. Buscamos un hotel para alojarnos. Y, en plan megaeconómico, nos pusieron a los 6 en la misma habitación. La ciudad es preciosa, me encantó. Y, a pesar de tener por esos años todo el tono comunista, era muy avanzada en todo lo cultural e, incluso, más cosmopolita que las ciudades españolas. Por fin, esa noche dormimos en cama.

Al día siguiente nos tocaba Auschwitz, el campo de concentración. El museo donde, en distintas salas, se encontraban los distintos restos de los que fueron despojados los judios. Una sala con el cabello que les cortaban. Otra con sus maletas pintadas con los nombres en blanco (imagen típica de las películas). Otra con la ropa. Otra con sus gafas, y aparatos ortopédicos. Las salas donde dormían, etc. En realidad, yo sabía que íbamos a ir a Auschwitz pero no había leído nada y no sabía lo que nos íbamos a encontrar allí. Cuando vi la sala con el cabello, no pude evitar emitir un pequeño grito.

Otras salas estaban llebas de fotografías. Miles. Las fotografías que les hacían a ellos con el traje de rallas, rapados y, a veces, también con el gorro (en plan ficha policial, con el numerito). Mujeres, hombres, niños y ancianos. También había fotografías de los militares en los campos. Y de escenas entre los militares y los judios. A menudo recuerdo una foto de una mujer; era bellísima y estaba semidesnuda. Avergonzada, e intantando mantener algo de su dignidad arrebatada, se cubría los pechos con sus manos. No puedo olvidar su mirada. El rostro más bello que jamás he visto con una mirada de dolor, desesperanza, vergüenza. Mirando a su fotógrafo. A su asesino.

A pocos kilómetros de Auschwitz, estaba el campo de Birkenau (es el que se puede ver en La Lista de Schindler). Ambos estaban comunicados por vía de tren. De Auschwitz, donde hacían los fichajes, los iban enviando a Birkenau en los trenes. Y allí estaban las cámaras de gas y los crematorios. El silencio en esos lugares era absoluto. El comportamiento que se mantiene allí es como estar en un cementerio: silencio, movimientos lentos y respetuosos...

No habíamos llevado nada de comer, pensando en que por allí habría algún bar o algo así. No lo había. Repito que era como un cementerio y no había absolutamente nada. Sólo en una mochila alguien tenía algo de salchichón. Tocamos a dos rajas cada uno. Y es lo único que comimos desde las 8 de la mañana que salimos de Cracovia a las 8 de la tarde que llegamos.

Bueno, como veo que ya me voy enrollado demasiado. Solamente diré que tras pasar otro día en Cracovia volvimos a Wroclaw. Y de Wroclaw, tomamos otro tren nocturno hacia Praga. Esa noche fue otra aventura, porque nuestra amiga nos había dicho que lo habían calificado como el tren más peligroso de Europa. Que entraban en los compartimentos y atacaban a la gente. Íbamos un poco cagaíllos porque con eso de ser jóvenes y extrenjeros..pues nos veíamos como blanco fácil. Y encima esa noche había luna llena roja. Sí, roja de rojo. No, amarillenta ni anaranjada. Roja. Nunca la he vuelto a ver de ese color. Ignoro si es normal por allí o es por la sangre acumulada en el holocausto. En Praga estuvimos otros dos días. Fuimos a ver una obra de teatro y yo me quedé dormida (no podía ya con tanto viaje nocturno). Atravesamos muchísimas veces el Puente de Carlos. Puse las manos no sé donde para pedir unos cuantos de deseos. Qué bonita Praga, como de cuento de hadas. Volvimos a pasar la última noche en Wroclaw, estuvimos tomando cervezas. Al salir del último bar, a las 4 de la madrugada, ya se veía el sol. En esa zona, ya muy al este, amanece muy pronto.

Y viaje de vuelta en autobús a España. Al día siguiente de volver, fui a la peluquería y me corté el pelo al uno, casi rapado. He pensado muchas veces si fue casualidad o por los judios de Auschwitz.

viernes, 21 de enero de 2011

Las capas de cebolla

Todos tenemos algo inconfesable.

O muy difícil de contar.

Algo que nos da realmente miedo, nos aterroriza y, por eso, ni lo mencionamos.

Puede ser algo que nos haya pasado y nos avergüenza.

Algo muy profundo de nuestro ser, que nos ha marcado.

O, tal vez, nuestro lado de perversión. O de friqui.

Hay cosas que se cuentan muy fácilmente. Son las que están en nuestra capa más superficial. Descripciones, narraciones de hechos pero sin introducir ningún sentimiento o sensación. Historias asépticas.

Luego la capa intermedia. Aquello que contamos y en las que emitimos opiniones, sentimientos y sensaciones. Ahí ya nos hemos quitado la primera capa y nos mostramos en diferente grado. El cómo estén expresados esos sentimientos va a hacer que el que escucha, ve o lee, sienta, a su vez. Puede servir de catarsis, incluso. Y hasta puede llegar a conmover.

Y en la capa más profunda está nuestro yo inconfesable.

Hoy, antes de ponerme escribir, he pensado. En qué nivel he de moverme. Cuál es el nivel apropiado para un blog. Ya sé, ya sé. El que yo quiera. Faltaría más. Pero lo que yo me quería preguntar es eso. En qué nivel QUIERO moverme. Tampoco da para mucho el tema. En el primero, seguro que no. El segundo, lo que pasa, es que es un poco ancho; y se puede estar rozando el nivel superficial o el inconfesable. El punto medio del segundo, tal vez, sería lo adecuado. Y, bueno, en el nivel inconfesable, se me acabaría pronto el blog; porque tampoco tengo tantas cosas secretas-ocultas-profundas. Tal vez, sólo dudaría en contar una cosa que sucedió. No en mi vida. Al lado de mi vida.  Y, no es nada de perversión sexual, eh.

CONCLUSIÓN: me quedo como estoy. No he avanzado nada en mi reflexión sobre el contenido del blog.

Ya sé. Ya sé... Hay muchas más fórmulas: escribir textos ajenos, crear historias en tercera persona..

En fin, creo que alguien pensó mucho sobre cuestiones como estas y dijo lo del punto medio.

Que no el punto G.

miércoles, 19 de enero de 2011

Hermesa y Afrodita

Me encanta dormir.

Me encanta dormir sola.

O más bien, creo que no podría dormir con alguien.

Me refiero a dormir con alguien todas las noches, de toda la vida..en plan matrimonio.

Pero.

Desde hace unas noches mi espalda siente la falta de otro cuerpo amarrado a ella.

Creo que no podría dormir con alguien todas las noches. Pero la maravillosa medida del fin de semana es la cantidad de tiempo perfecto para disfrutar de un cuerpo pegado al tuyo en la cama.

No hablo de follar, ni de ninguna actividad física asociada...(que, por supuesto, se da por hecho).

Hablo de descanso, relax, intimidad. Calor, ternura. Suavidad, susurros.

Recuerdo su cuerpo abrazándome por la espalda. Yo, para eso, siempre he sido más vaga. O des(a)pegada. Me abandono fácilmente al sueño y pierdo el interés por las espaldas ajenas. Pero recuerdo lo que me gustaba sentirla ahí. Su respiración en mi hombro y todo su cuerpo en mi espalda.

No sólo recuerdo.

También imagino.

Fantaseo.

Mi espalda está pidiendo alimento.

Una nueva textura, respiración, temperatura.

Mi espalda desea investigar. Espera a su Herm. Yo soy Afrodita.

Sí, Platón, una vez más. Espero a mi alma gemela. Mi siamesa. Siento su espacio en mi espalda.

Tengo un pequeño hueco entre mis omóplatos. Y una fina línea lo cruza.  Los médicos dijeron que era una marca de nacimiento. Mi ángel confesó que era de donde salían mis alas.

Pero yo sé que son los labios de Ella.

martes, 18 de enero de 2011

Dreams

Hay sueños que se nos repiten a lo largo de nuestra vida. En mi caso, suelen ser sueños de ansiedad, miedos, situaciones de frustráción...
  • Sueños en que se me caen todos los dientes sin que pueda hacer nada. Todos a la vez. Sin dolor. Sin sangre. (Uff, con lo que valoro mi dentadura).
  • Sueños en que llego tarde a una cita, a clase o al trabajo. Me veo en mi casa y como si se tratara de El Angel Exterminador, no puedo salir y llegar a donde debo ir. En  todo momento pasa algo que me impide salir cuando ya estaba a punto de irme. Descubro que tengo una carrera y me tengo que cambiar. O que no llevo algo que tengo que llevar. O que tengo que cambiarme la ropa porque voy fatal combinada (con rosa y rojo, por ejemplo). Así se me pasan las horas, porque en el sueño voy mirando el reloj y veo que van pasando las horas y yo aún intentando salir de casa.
  • Sueños en que voy en avión, en diferentes momentos. Ya, este es de fácil interpretación por mi consciente miedo a volar.
  • Estoy en cualquier lugar de la calle y de repente me percato de que he salido perfectamente vestida pero en zapatillas. Qué mal lo paso en este. La protagonista de "Te doy mis ojos" salía en zapatillas cuando huía de su marido tras la paliza que le había propinado.
Es cierto que hace mucho (años) que no he vuelto a tener estos sueños, pero los reconozco dentro de mi repertorio. En su momento leí las diferentes interpretaciones y podría hacerlo ahora. Pero creo que tampoco es tan complicado.

Acabo de darme cuenta de que en muchos de esos sueños pesados se daña la posible perfección de mi imagen (dientes, zapatillas...) así que simplemente pueden mostrar una preocupacién ¿excesiva? por mi imagen.

El no poder salir de mi casa e ir a hacer lo que tengo que hacer o el verme en zapatillas también puede denotar cierto miedo a "hacer las cosas", inseguridad. Una posible lectura podriá ser: estoy mejor en casa y cuando tengo que afrontar algo me siento incapaz de acudir, nunca estoy lo suficientemente preparada". De ahí, lo de estar en zapatillas. El miedo a no estar preparada para lo que tengo que hacer. Y así sucesivamente..

La verdad, me está entrando sueño.

lunes, 17 de enero de 2011

Yo soy, yo sé, ellos saben

Una de mis dos nuevas compañeras es un poco mi clon. Siendo yo, la versión original, genuina y la buena, claro. Tenemos algunas coincidencias como que hace cinco años estábamos trabajando en el mismo edificio; ella encima de mí. Luego tiene mi mismo sentido del humor; en sus reacciones me veo a mí misma. Opina igual que yo en todos los temas (o, al menos en los seis días que lleva trabajando). Y siente, igual que yo, miedo al ver películas de miedo. Qué obviedad, no? Pues no tanto, porque es que yo no puedo ver ni el anuncio de una película de miedo. Hemos coincidido en los mismos síntomas y manifestaciones del miedo. Me contó que había dormido este sábado con la luz encendida porque sus amigos estuvieron contando historias de casas con fantasmas, etc. Yo, en caso de dormir sola y con esas historias en mi cabeza habría hecho lo mismo. Tenemos miedo a lo mismo... Qué maja, oye. Ella durmiendo solina el sábado con ese miedo. Y me dijo que tenía un chico-novio de galicia. Y dónde está ese chico-novio cuando su chica-novia tiene miedito. No sé, no sé...igual entiende. O, por lo menos, es chatera empedernida y tiene al novio por el messenger.

Nacimos el mismo año. Igual lo del año también tiene que ver en que nos parezcamos. He pensado que haré la prueba de fuego y le preguntaré a mi compañera de hace tiempo (que me conoce de tres años), si la nueva le recuerda a mí. A ver..miedo dan esas respuestas. Porque acabaré sabiendo algo de mí que no sé y que vete a saber si me gustará. Pero bueno, algo de autoconocimiento de este tipo nunca viene mal.

La respuesta de mi compañera de tres años seguro que me  aportará mucho conocimiento. Primero porque una cosa es cómo nos vemos nosotros y otra es cómo nos ven los demás. Y yo puedo ver que se parece a mí en cómo reacciona porque mis reacciones, internamente, son como las de ella. Pero puede suceder que esas reacciones internas mías yo las exteriorice de un modo totalmente diferente a esa chica..

Por cierto, con esto, recuerdo una teoría sociológica que me impactó en su momento, no recuerdo el nombre ni el autor. Habla de los diferentes conocimientos entre uno mismo y los demás:

LO QUE OTROS SABEN DE MÍ Y YO NO SÉLO QUE OTROS SABEN DE MÍ Y YO TAMBIÉN SÉ
LO QUE YO SÉ DE MÍ Y LOS DEMÁS NO SABENLO QUE YO NO SÉ DE MÍ Y LOS DEMÁS TAMPOCO SABEN


Me intento imaginar qué será eso que yo no sé de mí y tampoco lo saben los demás. Supongo que tenían que establecer ese tipo de "no-conocimiento" para completar la matriz de la teoría. O sencillamente hay que considerar que sí, que hay muchas cosas desconocidas en cada uno de nosotros. Que nadie sabrá nunca. Ni nosotros mismos.

jueves, 13 de enero de 2011

La vida por delante II

Hace un tiempo fui a ver esta obra de teatro. Incluso escribí un post el día que iba ir a verla pero luego no comenté lo que me había parecido.

Siempre había querido ver a Concha Velasco en teatro, por eso de ver a las grandes de la escena. No esperaba gran cosa, la verdad. Pensé, tengo que verla antes de que se retire (que, según ha dicho, es su última obra). Pero a sus 70 años esperaba encontrarme a una anciana chocheando, olvidando el texto, etc. He visto mucho teatro, obras buenas, malas, raras. Actores de todo tipo y calidad. Pero la actriz que encontré esa noche, tal vez, sólo puedo denominarlo como bestia de la escena. Nunca he visto a actores jóvenes con la energía de esa mujer. Vocalizando escrupulosamente, asentando cada palabra en el aire hasta el final de los tiempos, ni una sola equivocación de texto, palabra o movimentos. ¿Cómo es posible decir tan bien las cosas? Todas las cosas. Durante dos horas. Sin un minuto de descanso. Evocar sentimientos tan fuertes. Las dos chicas con las que fui acabaron llorando como bebés y yo casi (nunca lloro en público). Salí como no había salido hace tiempo del teatro. Qué mujer. Por eso habría sido la musa de Gala. Y yo sin enterarme hasta ahora.

Qué bien que he podido verla antes de su retirada. Así ya he visto a muchas de las grandes. También vi hace tiempo a Lola Herrera en Cinco Horas con Mario, otra bestia de la escena. A Nuria Espert. La grande catalana me decepcionó un poco..Ni se acerca a Lola y Concha; madre mía, con qué las crían en Valladolid para que lleguen a decir las cosas de ese modo.

En fin, veo que han prorrogado la obra hasta finales de enero. Teatro La Latina. Son unos 20 euros en patio de butacas, así que, la recomiendo intensamente. Incluso yo, puede que vuelva a verla.

miércoles, 12 de enero de 2011

Marta 5.1

Si los humanos cargáramos en nuestra genética con un paquete de actualizaciones y de posibilidad de nuevas versiones todo sería mucho más fácil.

Me rayo con una ex, paso a la versión 5.1 de marta.
He engordado unos kilitos en navidad, versión 5.2.
Marta 5.3, con capacidad extra de memoria; versión con inglés integrado.

Es lo que intentamos con los métodos manuales, a pedalín.

Marta 5.4, me voy a la peluquería, me tiño de rubia o me rapo.
Marta 5.5, dieta rigurosa y dejo de fumar.

Marta, versión 5.6. Versión emparejada. Se busca una versión compatible con marta versión 5.6 para realizar el interface, face to face, body to body or/and lips to lips.

martes, 11 de enero de 2011

Estudiando mi no-erección

Llevo unos días un poco obsesionada con eso de los finales de los post. Siempre he considerado que un buen post, una buena historia que se cuente, una algo, lo que sea, tiene que tener un buen final. Bueno, no en el sentido de que "acabe bien". Sino que sea contundente, un mazazo a los sentidos (o, al menos al cerebro), algo que merezca la pena haberlo escrito o contado. Como las frases finales de las películas que todos recordamos: Casablanca (el comienzo de una buena amistad); Con faldas y a lo loco ("nadie es perfecto"). Y ese final de Lo que el viento se llevó cuando Scarlett es rechazada por Rhett e intentará recuperarlo en su amada Tara: mañana pensaré cómo recuperarlo, después de todo, mañana será otro día. Uff, qué finales.

Me he empeñado en poner finales imponentes a los post. Y que los que pongo en los últimos días son como el culo. No sé si es que deseo impresionar o algo así. Ya impresiono lo suficiente cuando me conocen. Y, bueno, he sacado sobresalientes, matrículas de honor, sin ir a clase.. Vamos que ya me he demostrado mi capacidad mental. Así que me extrañaría que mi subconsciente albergara alguna necesidad de este tipo. Pero nunca se sabe...

El caso es que no sé por qué, con el fin de estudiar el fenómeno de mis finales como el culo e intentar resolverlo o, al menos, mejorarlo, me ha venido a la cabeza una teoría psicológica que estudié sobre cómo combatir la impotencia. Resumiendo consiste en algo así: uno tiene que luchar con todas sus fuerzas en que el hecho en sí se produzca. Porque si se produce podrá estudiarlo. Esto va en contra de la evitación del problema. Si lo evitas, no lo podrás ver, comprender y, por tanto, resolver. ASí que, en el caso de la impotencia, se recomendaba a la pareja que estuvieran en todo tipo de situaciones y en las de desnudez, preliminares, etc, y que el hombre evitara por todos los medios que se le empinara. Así vería las circunstancias externas, los signos internos, etc. Y, según esta teoría (esto yo nunca me lo llegué a creer), de tanto intentar forzar para que no se le empinara, pues se le acabaría empinando. Se producía un desplazamiento de la atención y la concentración de la idea "qué catástrofe no se me lavanta" a la idea "no se me puede levantar, estoy estudiando qué pasa". Es decir, desplazamiento de problema a estudio. Y, voilá, magia. Tenía un problema y ahora tengo un estudio. El problema ha desaparecido. Se me levanta.

Pues algo así quiero hacer con mis finales como el culo. Voy a potenciarlos. (Van a ser días difíciles para las pocas pacientes que me lean). Tengo que multiplicar mis finales como el culo para poder estudiarlos. Ver de qué procesos mentales defectuosos proceden. Medir su temperatura, su estatura, su peso, su presión sanguínea. Hacer un análisis detallado. Y emitir un diagnóstico y tratamiento.

Hoy comienzo mi estudio a las 22:55.

Intentando no aburrirme

Sí, soy muy normal. Yo también hago eso de los propósitos del nuevo año. Ayer volví a hacer yoga después de mucho tiempo. Estaba rígida como una tabla. Pero suelo coger pronto el tonillo muscular y flexibilidad para hacer mis posturas favoritas. Además de por el tema body, es que necesito distraerme después de salir de trabajar. Pero no sé si eso de hacer yoga yo sola en mi casa va a servir. Lo he hecho durante muchos años. Me ha encantado. Pero, por eso, después de los años…lo mismo?? Creo que tendría que ir a clases de algo similar como tai chi o chi kung. O chi mun. O chin chin. O chichi. Igual es lo que necesito para no aburrirme.

En el trabajo a ver cómo me lo monto para no aburrirme. Han entrado dos chicas nuevas. Pero ellas no van a ser el motivo de mi distracción; no despiertan en mi organismo ni un miligramo de sustancia química. Me parecen tan normales…tan previsibles.

Lo del blog también fue una novedad que introduje con el fin de no aburrirme. Pero ya me empieza a costar escribir todos los días. Y pongo unos finales como el culo.

Mis amistades?? Bien, gracias. Bueno, no tanto. Puede ser que tenga déficit de relaciones amicales. Apenas tengo amigos/as porque se enamoran de mí y luego no quieren verme para “no sufrir”. Qué egoísmo. Dónde está escrito que una relación de “enamoramiento-pareja-amor” prevalezca sobre una relación de amistad. Ellos/as deciden que no me pueden seguir viendo porque no son correspondidos. Y mi amistad hacia ellos qué?? ¿Porque no quiera acostarme con ellos/as se enfadan? ¿Sufren? ¿Pero les importa lo que yo siento al no poder volver a verlos/as? Por qué yo tengo que perder un amigo/a. ¿Entonces qué les importa de una persona? ¿Sólo que sean correspondidos sus deseos? Pues ya veo que buenos sentimientos hacia cualquiera…Si no hacen lo que ellos quieren, “sufren, se enfadan y se van”… Egoístas, inmaduros/as. Que les den. …  Yo SI QUIERO a alguien, lo puedo desear, además. Pero si la otra persona no quiere ALGO PAREJIL conmigo, pues no pasa nada. Prefiero mantenerlo como amigo, tenerlo en mi vida a no volverlo a ver porque “no controlo mis sentimientos y deseos”.

Amores.. En fin… No sé si sigo enganchada… No sé si podría haber alguna posibilidad…por remota que sea…de salvar lo nuestro. No sé si quiero o si quiero querer. No sé si me apetece encontrar a alguien. Y como no sé…pues lo único que puedo hacer es dejar pasar el tiempo. Pero es verdad, que he comprobado que lo mejor y más eficaz para no aburrirte es una pareja. Así que tendría que hacer esfuerzos en este sentido. A ver…

Y, bueno siempre me quedará escribir un post desde el trabajo para no aburrirme, como ahora. Final como el culo.

lunes, 10 de enero de 2011

Mi lámpara de lava

Rojo, agua y metal.

El fuego derrite el metal. Y el agua apaga el fuego.

La cera tarda mucho en calentarse. Le cuesta. Descansa espesa en el fondo y hace intentos en forma de pequeños montículos perezosos.

La muevo, la giro, la meneo.

Espero.

Miro. Espero. Y vuelvo a mirar.

El volcán va adquiriendo su estado de erupción. Está muy caliente. Muevo. Un columna de lava por fin se erige aún semi-sólida. Se expande. Se divide. Y llegan las pompas líquidas. Movimiento lento. Nadan. Más bien, bucean. Primero dos o tres grandes. Y luego muchas pequeñitas.

El volcán está en pleno funcionamiento. Nutriendo el movimiento y la textura de su lava caliente y húmeda.

Y yo me acuerdo de la canción de La Unión. Ella, ella, ella es un volcán....

(Esto de los finales, ultimamente, ni con calzador)

domingo, 9 de enero de 2011

La casualidad de mi vida II

La casualidad de mi vida sucedió hace dos años.

A veces paseo sin esperar ya nada.

No es lo mismo.

Cualquier mirada está vacía de todo sentido o sentimiento.

La vida también está desierta. Ya no hay esperanza. Nunca más.

Hay casualidades que inflaman pechos y lenguas.

Hay casualidades que retuerecen cerebros hasta el éxtasis.

Hay casualidades que desentierran la fe de las profundidades.

Casualidades que sobreponen, arrancan, despiertan, acunan...

Y hay casualidades que desgarran, descuartizan y aniquilan.

La casualidad de mi vida fue hace dos siglos.

Hoy me he dado cuenta.

La casualidad de mi vida

viernes, 7 de enero de 2011

El día después

Lava Buda la Crema y el Pijama

Resistir a las presiones externas y hacer lo que uno piensa que tiene que hacer, es una pequeña batalla ganada. A pesar de los llamamientos, las distracciones, el entorno, lo social, el tiempo o el ozono...prefiero no traicionarme. Y, puede que en esa lucha que me desata el mal humor cuando tengo que hacer algo que no me apetece, es donde se encuentre el camino zen. El mal humor como una lucha por mantener la integridad de mí misma. Por eso nos enfadamos. La realidad, lo exterior, está en contradicción con nuestro interior (deseos, estado de ánimo, etc.). Cuando tengo que hacer algo que no quiero hacer, cada vez, me resulta más difícil. Mi maestra de yoga diría que estoy aumentando mi grado de pureza. Que esas cosas pasan porque no hemos nacido para hacer lo que no sentimos. Que si nos traicionamos debería costarnos la vida, ya que, si la tenemos, es para disfrutarla y no venderla.

No tenía nada especial que hacer en Madrid. Pero no me apetecía irme. Así que dejé de sentirme culpable por los llamamientos familiares. No voy a poder estar siempre donde me están llamando. Y, sobre todo, no me va a apetecer siempre ir a donde me llamen. Esto ya lo tengo muy trabajado con el resto de los/las mortales. Pero siempre el tema familiar tiene su aquel. Estuve todo el día traduciendo un documento del trabajo. Super-entretenida, oye. Como una especie de meditación, me liberaba de otros pensamientos. Es que desde el eclipse solar y con eso de que soy leo, pues el Pisuerga pasa por Valladolid...

Por la noche quedé con mis compis en Callao; ellos salían de una actuación y habíamos quedado para cena de reyes. Fuimos a un japonés de Gran Vía. En el salón de nuestra casa nos esperaba el árbol de navidad a rebosar de regalos (los dejamos allí según los vamos comprando). Me encantaron mis regalos. Una lámpara de lava roja!! Siempre he querido tener una, me quedo tonta mirando las burbujitas arriba y abajo. La utilizaré para cubrir, en mi mapa-feng shui, el color rojo de la zona de la habitación dedicada a las relaciones. Así que entre las formas voluptuosas de la lava incandescente y el rojo luminoso creo que habrá una alta potenciación parejil. Un colgante de Buda, será lo único que lleve puesto en ese encuentro parejil. Ah, también llevaré bien extendidita la crema LOVE de The Body Shop. Y es que me acabaré de quitar el finísimo pijama de Oysho. ((ya, esto último enumerando los distintos regalos de mis compis ha quedado un pelín forzado)).

miércoles, 5 de enero de 2011

Zen-utrio

Hoy ha sido un día raro, raro, raro. He descubierto al monstruo que habita en mí y que sale en estos días de navidades. Me he sorprendido teniendo "malos pensamientos", pensamientos de "mala leche". Uff, anda que no me queda a mí para ser zen. Me agobia que requieran mi presencia mi familia, mis amigos.. Debería estar feliz por ello, pero mira no, me pone de mal humor. Los compromisos, las obligaciones, los deberes me agobian muchísimo. Y, yo que pensé que este año lo iba a tener dominado.. Pues a ver si para el que viene.

Me llamó mi amigo J.M. Quería acompañarme a comprar los regalos que me quedaban. Con todas las bolsas que llevaba, ya no me quedaban manos para sujetar el móvil y se me cayó al suelo cuando ya casi estaban cerrando las puertas del vagón. Me cogí un rebote... Le respondí un poco mal, creo. Que no podría ir con él y comprar los regalos, él me haría perder tiempo.

Me llamó mi madre, preguntando si iría a mi ciudad para la comida de reyes. "Que me dejes, qué agobio. No puedo estar todo el día con la maleta". Hija, sólo te he preguntado.

Me llama mi hermano. Bueno, está bien que descanses unos días pero por venir a comer no te pasaba nada.

Me llama mi cuñada. Me había venido a Madrid sin enseñar a mi sobrina a saltar a la comba y tiene examen la próxima semana. Joer, con lo fácil que desarrollo sentimientos de culpabilidad.

Me llama mi compi. ¿Al final te quedas o te vas a nuestra ciudad? Para hacer la cenita de reyes y darnos los regalos.... Pero si vas y vuelves mañana, llegas a la cena de todos modos.

Me llama mi ex. ¿¿?? Cuando estoy en el metro de vuelta a casa veo DOS llamadas perdidas suyas. Qué prisas son esas. En ese momento pienso que igual se ha equivocado. Pero eran DOS llamadas.. Uff, no me apetece hablar con ella HOY. Pero igual le pasa algo, yo qué sé.. Por mis excelentes modales, siempre respondo a una llamada (aunque sea tarde o con un mensajín de nada). Una llamada no atendida queda para toda la vida en el universo. Necesito llegar a casa, dejar mis manos libres de estas cadenas del consumismo, perdí-la cuenta del número de bolsas. Al sentarme un minuto tranquila decidiré si la llamo. Soy una blanda. Claro que la llamaré. Marco. No responde.

Una hora más tarde, envío un sms: Hola! Te llamé al ver tu llamada. Que tengas felices reyes y bonitos regalos. Besitos.
Un minuto después, ella responde: Lo mismo te deseo estoy en rehabilitación ahora. Un beso y a ver si quedamos un día. Feliz año nuevo!

Para qué me llama DOS veces. ¿Soy muy blanda? ¿O sigo enganchada?

Nada, ni zen, ni nada.

martes, 4 de enero de 2011

El cuadro verde

Es la pieza que falta para completar mi vida.

Hoy, por fin, me di cuenta mientras miré ese hueco de la pared vacío.

Hace más o menos un año, mi ex (consultura de feng shui, entre otras cosas) llegó a mi casa con un par de varillas para medir diversas energías de la casa y, sobre todo, de mi habitación. Yo que pensé que íbamos a hacer el amor. Le había dicho en alguna ocasión que me levantaba cansada pero, vamos, es que madrugando creo que es lo normal. Pues nada más entrar en mi habitación, abrió su mochila y sacó ese par de varillas, se subió a mi cama y, con una varilla en cada mano, se dispuso a medir la energía que emanaba del cuadro que tenía en la cabecera de mi cama: una lámina del Principito. Maldición!! Las varillas se movieron hacia dentro, El Principito tenía energía negativa. Yo con estas cosas tiendo a no dramatizar y no lo di demasiada importancia (vamos, que tampoco me lo creía mucho.., total, pobre Principito que no le quería ni su rosa por la energía negativa que tenía). Pero luego midió la energía de un Buda y las varillas se abrieron muchísimo hacia fuera; mi ex decía que siempre en las imágenes de Buda se demuestra la energía positiva. Luego, con las mismas varillas me midió el aura a mí; según ella, la tenía muy grande (aunque dicen que el tamaño no importa, a ella le encantó que la tuviera grande).

Pues este movimiento en mi habitación de retirar el cuadro del Principito, fue el primero de muchos cambios que vinieron después. Ella me hizo un estudio completo de Feng Shui de mi habitación. Justo cuando me dispuse a cambiar todo según sus indicaciones, fue cuando me dejó. Cuando terminé realizar todos los cambios y todo quedó ordenado según los patrones del Santo Feng Shui, volvimos. Y luego, fui yo quién la dejó. Lo único bueno de todo esto es que decoré la habitación. Independientemente de si tiene efectos o no, el feng shui te ayuda a decorar. En cada zona, te dice qué colores o material poner; así que, es un guión excelente. Cada espacio de la habitación representa un ámbito de la vida (pareja, familia, salud, trabajo, fama, sabiduría, etc.) y cada uno de ellos debe estar ocupado por un color y un material para favorecerlo.

Pues bien, sí, cambié la ubicación de los muebles; compré algunos nuevos, etc. Pero lo único que quedó por hacer fue poner el cuadro en la parte de la cebecera de la cama; en el lugar donde se encontraba el Principito. Tenía que ser un cuadro verde, para completar el mapa feng-shui. Y en todo este tiempo no he encontrado ninguno que cumpla los requisitos y que, además, me guste. Desde luego, nada de paisajes, ni Van Gogh, Monet o similar. Quiero algo abstracto con un verde como-pistacho que dé muy buen rollo, alegría y relax al mismo tiempo. Y no lo encuentro.

Mis compis me regalaron un cuadro de palos de bambú verdes. Era bonito pero muy pequeño para poner encima de una cama matrimonial. Así que lo colgué en otro rincón de la habitación que también precisaba color verde. Por cierto, cuando lo colgué, me caí de la silla y me di un fortísimo golpe en el pecho. Fui a urgencias porque pensé que me habría roto alguna costilla o algo.. Me dolió durante dos semanas. Ya, todo pasa por algo. El dolor de amor-corazón que por entonces sentía por mi ex desapareció para convertirse en un dolor real de pecho.

En fin, que sigo sin mi cuadro verde y sin completar el puzzle feng-shui de mi vida. Fue la pieza que primero quité y la que más estoy tardando en poner. Tal vez, es que no quiero ponerla. Me gustan las cosas inconclusas, por terminar. Es que a mí eso de que algo está terminado, completo, acabado me da un poco de agobio. Es como un estado final. ¿Y después qué? Prefiero que siempre queden piezas, fases, procesos por hacer.

lunes, 3 de enero de 2011

Sinapsis

Me he escapado de todas las reuniones-cenas navideñas de amigos de mi ciudad. De los dos grupos de amigos que tenía de siempre: los de teatro y los otros (los de "salir").

Todos mis amigos de "salir" hicieron cena a primeros de diciembre; ni por un momento se me ocurrió asistir. Hace varios años que ya no voy. No comparto demasiadas cosas con ellos; han sido amigos circunstanciales, de beber, basicamente.

Pero me he dado cuenta de que a las reuniones con todos los amigos de teatro ya he faltado dos años. El pasado y este. Es verdad, que con estos amigos me unieron muchas cosas. Muchos de ellos eran amigos-amigos. Pero tampoco pensé ni por un segundo asistir a la típica copa de champán de nochebuena y nochevieja. Y mira que han sido dos días. Pues ninguno de ellos. No he hecho más que recibir correos por el facebook de unos y de otros. "Nos vemos en el polar. No en la buhardilla, que el polar cerró. Qué ganas.." Ni siquiera he leído los mensajes. Sencillamente no me interesan. Y, cuando llego a casa mi compi (de los del grupo de amigos de teatro) me dice, por qué no has ido, como que hubiera cometido un crimen. Y sí, es verdad, que dentro de los amigos de teatro era la "más popular". Siempre era la más fiestera, la que organizaba más quedadas y estaba pendiente de llamar a gente. Pero mira, ahora no me interesa ni leer unos mensajes. Por supuesto, les quiero y les deseo a todos ellos todo lo mejor (a ver si en un ataque de voluntad les respondo a todos un mensajín: no pude este año, para el que viene, feliz año,blablabla). Pero no me interesa nada ir a una quedada de esas.

Pensando, analizando y reflexionando..puede que no esté muy social..que algo de eso hay. Prefiero emplear mi energía social en conocer a gente nueva más que gastarla en ver a personas del pasado que nunca veo y que no están en mi vida. Por ambas cosas: porque son del pasado y porque ya no están en mi vida. Esta tarde he pillado una frase en mi monólogo interior cuando estaba pensando en esto: no me interesa nada el pasado. No sé si es por mi camino zen, que ni siquiera sé si pasar del pasado es zen. O porque me estoy haciendo mayor. Ultimamente, cuando me descubro un comportamiento nuevo, le atribuyo alguna de estas dos causas.

Pero sí, ha habido un cambio muy radical en mí, en este sentido. Yo adoraba la nostalgia. Cuando era adolescente, paseaba por las calles de mi ciudad y por algunos rincones antiguos de piedras y farolas con nostalgia de la ciudad. Tal vez, ya sabía que algún día me iría. Pero ahora paseo por los mismos rincones sin sentir nada, ni siquiera me fijo en nada en concreto. Voy con paso ligero. Siempre estaba muy orientada al pasado, a recordar. Tendencia acentuada con mi plantonismo e idealización. Un amigo de cervezas me dijo, todos bebemos para olvidar y tú bebes para recordar.

Pues ya. Ahora no me interesa nada el pasado. Y me apetece conocer gente nueva que me hable de cosas diferentes, que me haga descubrir cosas nuevas que me permitan crear conexiones neuronales.

sábado, 1 de enero de 2011

I Chong

Mi ex insiste en escribirme correos y llamarme preciosa, cariño y cosas así. Nunca volveremos a vernos, al menos en esta vida (pienso que en la que viene, ya estermos en la misma fase), pero las palabras bonitas nunca están de más. 

En el correo de ayer, no me llamó preciosa, me envía (a mí y a sus 800 amigos budistas-esotéricos) unas cuantas interpretaciones sobre el significado de este año 2011. En fin, yo estas cosas ni creo ni dejo de creer... Y, más bien, si me tengo que mojar, no creeré porque a mi todos los años me parecen igual. Salvo el año que estuve con ella. Pero, confieso que esto de que no hago más que conocer a gente que practica el I Ching, me hace pensar. Ya, ya. Dios los cría y ellos se juntan. Así que si esas interpretaciones le aportan alguna información a alguien pues sirvo aquí de canal.  Cualquier información es poca a la hora de andar nuestros caminos y, a veces, estas fuentes menos ortodoxas son las más clarificadoras. Aunque aviso que no me responsabilizo del contenido de abajo. No pedir hojas de reclamación.


2011 - SU SINTESIS ES EL “NUMERO 4”
El numero cuatro tiene una importancia singular, considerándose desde muy lejanos tiempo, que es el número que identifica al globo terráqueo. Se asocia con los Cuatro Vientos, los cuatro elementos, los cuatro puntos cardinales, las cuatro estaciones, las cuatro fases de la Luna, los cuatro estados de la materia, los cuatro jinetes del Apocalipsis, la lista es larga.
Este número tiende hacia la estabilidad y geométricamente es representado por un cuadrado o por el símbolo de la cruz. Sin embargo el punto de equilibrio no se encuentra en ninguno de sus extremos, sino en el centro.
El 2011, con la influencia del número 4, aconseja la búsqueda de la estabilidad, más con la advertencia de la finitud. Es decir, el año obliga a cambios trascendentes en todos los órdenes de nuestro diario vivir, a dar fin a ciertas actitudes, a modificar ciertos hábitos, a erradicar viejos vicios.
Los números que conforman el 2011, indican la manifestación alterada de los cuatro elementos, ello nos convoca de forma ineludible al cambio, para así lograr la estabilidad deseada. Tierra, agua, aire y fuego se manifiestan como nunca antes les habíamos visto, obligando a la reflexión y a la aplicación de medidas drásticas para mejorar la salud ambiental. El 2011 suma 4, más el 4 suma 10 (1+2+3+4=10), lo que confirma cambios forzosos, nuevos comienzos. Aliarnos con el cambio traerá ventura, resistirnos a ello, conflicto.
Más el cuatro conlleva la promesa del despertar, del comprender lo efímero y transitorio de las cosas materiales, sin el desprecio de las mismas, más bien sugiriendo su importancia desde un ángulo no visto desde hace mucho tiempo atrás. Es necesario captar la transitoriedad de todo, para ubicarnos en un tema fundamental: el de la trascendencia de las cosas del espíritu y de los sentimientos nobles, ahí radica un poder que puede hacer posible lo aparentemente imposible, la voluntad.

ARCANO 1V EL EMPERADOR

Influencia dominante: Trabajo, practicidad, finanzas, construcción.
La razón reina en este periodo, la influencia del Emperador aporta la necesidad de definir y ordenar las cosas, su tendencia obliga a prestar atención a los asuntos terrenales, a la vida diaria, al medio ambiente.
Es un Arcano que tiene diversas asociaciones: representa las figuras de gobierno o autoridad, lo masculino, el poder de la razón, la practicidad, la ciencia. Su planeta es Marte e induce a obrar con sabiduría e inteligencia, para así encontrar la belleza.
Los Gobernantes en términos generales tendrán que descubrir nuevos caminos. El 2011 advierte contra la necedad, la terquedad, lo impráctico. La razón tiene que imponerse, ante la evidencia que exige romper con lo anacrónico. Es un ciclo de  gran aprendizaje, ya que exige el triunfo de la razón, más imperando la necesidad de ser flexible.
Se le vincula al signo de Aries, el cual está regido por Marte, planeta que tiene que ver con la guerra y con la paz, por lo que ese tema, estará en el ambiente durante todo el año. Más por otro lado el Emperador se corresponde con la letra Hebraica Daleth, que expresa jeroglíficamente  el seno, lo que nutre, lo que aporta alimento. Entiendo entre otras cosas que se refiere al encuentro de soluciones y oportunidades para satisfacer necesidades o lograr mejoras importantes. Daleth se asocia el planeta Júpiter, por ende el 2011 conlleva la idea del ejercicio del poder personal y colectivo, a través del sabio uso de la voluntad.
El pueblo, se mostrará exigente, impaciente, dispuesto a lo que sea necesario por un cambio, severo en sus juicios y reclamante de la verdad. El trabajo en términos generales, la buena organización y distribución del tiempo, más que nunca se hacen necesarios durante el 2011, toda actitud de pereza traerá graves y nefastas consecuencias.
Las claves del 2011: Trabajo y Voluntad. Especialmente voluntad de cambio, no posponer aquello que la razón muestra que es necesario atender. Fomentar la consolidación de usos y costumbres positivas.
Nuevas formas de gobierno surgen en este año regido por el Emperador, época en la que aparecen nuevos líderes. Se presta atención a la sabiduría de la experiencia y la vejez.

AÑO NUEVO CHINO XIN MAO – CONEJO DE METAL YIN.
Acorde al concepto Chino, la Tierra está integrada por segmentos en los que domina un determinado signo del zodiaco. La influencia del año a partir del 3 de febrero es el “Conejo de Metal Yin”, para todo el planeta, más al territorio nacional le rige específicamente  ese signo.
Su tendencia es hacia la unión familiar, la diplomacia, la hospitalidad, cualidades que solían acompañar a los mexicanos, es importante tomar la oportunidad para que estos valores vuelvan a estar vigentes.
El Conejo se asocia a temblores de tierra, el “salto del conejo” hace que la tierra vibre. En el caso del Conejo de Metal Yin, tiene que ver con asuntos del Corazón de la Madre Tierra, con el reino mineral. En nuestro México por un lado puede incrementarse el progreso de la minería y la metalurgia, la joyería, más por otro lado ello crear gran tensión por la codicia que despiertan esos elementos en los “poderosos”, pudiendo ello invertir el orden de las cosas, y lo que podría ser benéfico, transformarse en perdida. Grandes yacimientos de metales preciosos son descubiertos en México, un tema “que tiene doble filo”.
Metal que corta a la madera indica el 2011. Los árboles, son otro recurso que habrá que cuidar a como dé lugar, dependemos de ello para mantener el escaso equilibrio ambiental que aun nos queda. Y la madera de México durante este año, es otro foco rojo, que requiere ser atendido y cuidado con gran esmero.
Mucho interés despertará la Medicina Tradicional, la herbolaria, por las grandes posibilidades tendientes a la salud que ahí se han conservado.. Tendrá que hacerse uso de ese recurso para resolver ciertas pruebas en ese ámbito.
Más por otro lado surgirán curas milagrosas o de rejuvenecimiento aquí y allá. Algunos descubrimientos serán validos, más habrá una gran cantidad de timadores que ofrecen “curas” sin esfuerzo. Al igual que “grandes negocios” inexistentes, Es importante recordar que todo tiene un costo en esta vida, que exige disciplina, perseverancia, constancia y muchas cosas más. Se recomienda ser Cautos, hacer uso de la razón y la objetividad.
En el mundo el Oriente es la zona "delicada" a la que no se le debe provocar y de la que surgen noticias que obligan a estar en alerta.
  

EVENTOS ASTROLOGICOS DEL AÑO
El máximo de eclipses que puede haber en un año son 7, el 2011 tenemos 6, indudablemente que el cielo nos llama a tomar en cuenta sus señales. Tendremos cuatro eclipses de Sol: iniciando el 4 de enero, posteriormente el 1 de junio, el 1 de julio y el 25 de noviembre. Dos eclipses de Luna: el 15 de junio y el 10 de diciembre.
Cuatro eclipses de Sol, en un año que rige el número 4, definitivamente es la confirmación de una tendencia al cambio, en especial como se ha dicho a lo largo de este texto, es un llamado para finalizar un ciclo en donde predomino el egoísmo, con todas sus graves consecuencias.
SINTESIS DEL TEMA: El 2011 otorga el don  de encontrar la estabilidad, si estamos dispuesto al cambio, seamos flexibles. En la unión familiar se  muestra una clave de verdadera felicidad, retomemos ese camino. Para alcanzar el equilibrio será necesario el obrar con sentido práctico y prescindir de lo innecesario, con ello se logrará ver la vida a través de la abundancia y no de la carencia. La naturaleza exige que dejemos de agredirla, el respetarla traerá grandes bendiciones, aun estamos a tiempo de rectificar.
Elementos de buena fortuna: Color rojo, el rubí, el cedro, el búho, el perro, el cuadrado, el cubo.  Plantar un árbol o cuidar los que están en el entorno.