Para mí, la entrada
en el otoño siempre tiene algo inquietante, algo oscuro y hasta tenebroso.
Abandonar las
eternas horas de luz y calor por un gris y negro que van dominando los tonos y
los instantes.
El suave pero
continuo mordisco de un perro en tu pecho que va tirando cada día un poquito,
el tiempo que, también cada día, va comiendo la noche al día.
Se va nuestro
estado natural, que no es otro que el lucimiento de nuestra piel y su disfrute
del aire, los rayos solares y los ojos ajenos en nuestros hombros. Pies
descalzos y manos calientes deseando tocar, tal vez, arena, o hierba o el sexo
de nuestro amor.
En estos meses nos
encerramos en abrigos, fulares, chaquetas gordas, y más gruesas barreras del
alma. Personajes con vestuario obligado en un escenario de luz artificial y decorados
con artefactos que intentar imitar el calor. Creo que es la falta de luz
natural y la invasión de bombillas, farolas, tubos, leds, etc lo que me da la
sensación de decorado, de irrealidad, del mundo en penumbra y sombras de la
caverna de Platón y que solo se muestra tal cual es en los meses de luz
natural.
Sin olvidar las
festividades que acompañan a estos meses y que partiendo de esa aceptación de
la oscuridad se acaba buscando la luz de lo que sea (Halloween, Navidad…),
hasta de un Mesías que nace.
Tengamos
Busquemos
Arranquemos
Abracemos
Robemos
Añoremos
Deseemos
Besemos
Corramos
Creemos
Creamos
Follemos
Todo para huir de la oscuridad y buscar la luz, como Caroline.
Pd. No se ha notado nada que soy super solar y que me paso el verano en playas, piscinas, terrazas, Retiros y demás...
Pd. No se ha notado nada que soy super solar y que me paso el verano en playas, piscinas, terrazas, Retiros y demás...
Marta, hace unos días alguien a quien aprecio mucho me pregunto como estaba, le respondí que feliz. Me miro y me dijo, se te ve feliz, otoño debe ser tu estación.
ResponderEliminarA disfrutar entonces, Blau. Ahora te toca a tí!!
EliminarMi estación preferida es el verano, por todo eso que has escrito. Me encantan tus verbos, sobretodo el último, que da mucho calor.
ResponderEliminarA qué si! Está reñido esto, entre las de verano y las de invierno :-)
Eliminaryo odio el otoño y el invierno, nací en verano y me encanta el verano. estos días que veo que la temperatura va bajando y , sobre todo, la falta de sol y claridad ,me empiezo a poner triste.
ResponderEliminarIdem, nacida en verano... Por eso propongo todos esos verbos, para evitar que nos llegue la tristeza
EliminarEn invierno, debajo de una manta.... o frente a una fuente de calor... cuántas cosas se me ocurren para esperar de nuevo el verano.
ResponderEliminarPor cierto, vaya elección de verbos, no sé si hay un hilo que los una, pero son sugerentes.
Sí, yo todas esas cosas las vivo como una transición a la llegada de la primavera y el verano. Lo de estar con la mantita, con chimeneas, etc es la espera (y eso sí, puede ser dulce espera) a la llegada del sol y del calor
EliminarLos verbos me salieron de forma automática, así que me alegro que haya salido buena elección.
Yo también me apunto al sol...será porque naci en agosto, el peor mes ..noviembre, eterno, melancolico, rescato de mi mente los dias de sol.
ResponderEliminarTambien me gusta la chimenea, la manta, un vino, pero es una espera, a mi estacion de verano
saluditos extremeños
Exacto!
ResponderEliminarEres leo? Cómo te llamas, anónima?
si, leo .
ResponderEliminarNuria
saluditos extremeños
Encantada, Nuria.
EliminarYo también soy leo.
Saluditos desde Madrid