martes, 28 de junio de 2016

Luchas internas y externas

Hay tantas luchas, tantas… 

Llegar a tiempo a trabajar, mantener el cuerpo bikini año tras año, no fumar demasiado, no ser demasiado borde, ni demasiado ingenua, aguantar no desnudar y hacer el amor al amor de tu vida en el café Belén, luchas existenciales, luchas por ser, por no ser, por ir, por venir,... 

Jamás me había imaginado esta nueva lucha en mi vida.

Y es que el tonto del nuevo senior account manager contratado en mi empresa pone un bote gigante lleno de gominolas sobre la mesa mientras dice sonriente “es que yo siempre tengo un bote de gominolas en la mesa” “ es que soy adicto”

Toma y yo!! Por eso precisamente nunca podría tener un bote de gominolas en mi mesa. 

Ni a 4 metros en línea recta desde mis ojos. 

Que se esfuerzan, los pobrecitos, en concentrarse en la pantalla mientras hacen el movimiento involuntario de escaparse al BOTE. Dios, voy a acabar con un tic o, peor, dispersión visual severa. Seré el primer caso de la ciencia y medicina con esa patología ocular.

Platanitos, fresitas, tronquitos, moritas…. Ayyyy si ya parezco Flanders!

Y pienso... es increíble. Jamás habría pensado que tendría que enfrentarme a esta lucha. 

Si le despiden, se llevará su bote :-) O si acaba teniendo algún trastorno de salud… Bueno, que no le deseo nada malo al chico, pero esa cantidad de azúcar no puede ser buena.

Será tonto..


Sí, el tonto del bote. 



4 comentarios:

  1. Llegó tu amiga, la de las buenas maneras...jajaja, es que me supera la gratuidad con que la gente utiliza la palabra "tonto", y lo haces más de una vez. Como diría Forrest Gump: " tonto, es el que hace tonterías...", si no quieres gominolas, no las comas, o no las mires, no hay más... lo mismo es que el "tonto" es diábético y no tiene ganas de dar explicaciones, o sufre hipoglucemias o necesita un chute de glucosa en determinadas situaciones. En fin, que lo más sencillo es siempre despotricar, pero al menos busca una razón que lo justifique.

    Ahora ya, puedes despotricar conmigo, y así lo mismo también te comenta la gente que te suele leer...porque hasta ahora, este post... sin pena y sin gloria.

    La del Hospital.

    ResponderEliminar
  2. Hola, qué tal te va? Tienes razón en todo. El pobre chico puede poner lo que quiera en su mesa. En lugar de aceptar mi debilidad y hacer mi campo de batalla en la lucha interna, la saco al exterior.

    No escribo aquí por gloria y de la pena, a veces huyo y otras se puede canalizar escribiendo precisamente un blog sin pena ni gloria.

    Gracias por comentar

    ResponderEliminar
  3. No soy de comer caramelos, ni chuches como les dicen uds. ahí. Pero las gelatinas esas con formitas varias que ricas que son y que lindas en su transparencia no?. Un beso

    ResponderEliminar