lunes, 25 de agosto de 2014

Sweet Heart

Cuando queremos bloquear o anular uno de nuestros sentidos, es sencillo y casi siempre basta con tapar los órganos o apéndices que lo permiten.

Si no queremos ver nos tapamos los ojos o los cerramos bajando las cortinitas de los párpados.

Con el gusto no comemos, no chupamos, no saboreamos. Cerramos la boca.
En el olfato requerimos de la ayuda de las manos, al igual que en los oidos, para salvarnos de un olor desagradable o un sonido horrible. 
Y evitamos el tacto en la omisión de movimientos o esquivando movimientos ajenos.

Podemos conseguir así, con mayor o menor acierto y rapidez, bloquear nuestros sentidos a estímulos externos. A veces, estos procesos son automáticos e instantáneos, pareciendo que fueran órdenes que no han pasado por el cerebro. Todo un  don, esa capacidad de auto-protección ante el mundo exterior hostil. 


¿Pero cómo podríamos evitar sentir? 


¿Es el corazón nuestro órgano encargado de originar y emanar amor? Entonces, ¿cómo lo tapamos, cómo lo protegemos?


¿O es un proceso mental procedente de una asociación de ideas, de una unión de elementos que, precisamente, nos llegan desde los sentidos? Su olor, su voz, la visión de su rostro... En ese caso, bastaría salir a la calle con los ojos vendados y tapones en los oidos. 


Aquí nos damos con la trilogía pensamiento - emoción - acción. Según ese principio, toda emoción viene precedida de un pensamiento asociado a la realidad o situación que se está viviendo, visualizando, percibiendo a través de nuestros sentidos. 


Pero...A mí esa explicación se me queda corta... Racional, desde luego. Pero corta. Y sosa. 


El amor llega directo al corazón, como una mazazo. Una flecha, en definitiva. Ahí, me temo que no puedo decir nada original. 


Entonces, volviendo a la pregunta inicial. ¿Cómo lo protegemos sin que haya bloqueo? ¿Cómo salvarlo sin anular sus capacidades y la luz que puede emanar?










12 comentarios:

  1. Jajaja, buena idea. Aunque en esta ocasión iba más hacia una reflexión general que por un sentimiento hacia alguien en concreto.

    ResponderEliminar
  2. Marta, déjate de reflexiones. ¿Conoces algo mejor/intenso/vivo que sentir por alguien?? A sentirrrrr!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No tienes que convencerme, Blau, de hecho lo practico continuamente y es lo que (me) mantiene viva. Es cierto que no hay nada más maravilloso. Si no, seríamos meros robots. Pero me gusta ser abogado del diablo, ver desde el otro lado, mostrar diferentes puntos de vista...

      Así que sísí, a sentirrrr! :-)

      Eliminar
    2. Pd. ¿Conoces alguna Barcelonesa guapa, inteligente y soltera? :-) Mi corazón está ávido de nuevas emociones!!!
      Besos!!

      Eliminar
    3. Conozco mujeres muy guapas e inteligentes, ayer mismo estuve con una que tuve que decirle que estaba "Pibón", hasta la veía de mi altura...y yo soy 1.80, sin embargo, solteras, solteras....nooo.

      De todas formas te diré: jamas de los jamases te enamores de alguien que no viva en tu mismo espacio físico. Desgaste emocional y económico muy alto.

      Eliminar
  3. Las buenas gentes, cuando amamos, andamos sin protección ni armadura ni coraza. A pecho descubierto. Y así nos va...
    Luego están l@s malintencionad@s o inmadur@s que tanto les damos l@s demás y cómo quedamos después de ser arrollados.
    A la gente se la conoce por cómo te trata cuando no te necesita, Marta... ;)
    Un día nos hacemos un viaje en el mismo AVE y no nos enteramos...!
    Beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo más bien que hay una forma de sentir en abierto, sin censuras ni miedo a las consecuencias y sería a la que te refieres de las buenas gentes. Y que en el I Ching, dirían de los nobles. Y la otra forma no tan abierta, pero por múltiples factores: experiencias negativas anteriores, miedos, simple incapacidad de sentir amor, proyectar un ideal imposible que nunca se cumplirá en el mundo real, usar a las personas para fines,...y un largo etc. Espero que ninguna de esas cosas lleguen a ocurrirme nunca y siga con el corazón ingenuo y abierto en cada nuevo día. Es mi victoria contra la sociedad interesada, las desgracias, las circunstancias negativas mías y de los otros. Si mi corazón tuviera miedo un día, habría perdido la batalla. Y de momento, sigue muy fuerte. Así que, buenas gentes, noble gente y poderosas almas, sigamos con el corazón fuerte, es nuestra victoria contra el tiempo y el diablo.

      Eliminar
    2. Ah, Sparks, y esos trayectos en AVE? Tú estás en Madrid y vas a Barcelona? O viceversa?

      Eliminar
    3. Te daré el consejo que no me pides, Martita. Estáte preparada porque es cuestión de tiempo: el miedo llega.
      Tu pregunta está respondida en tu inbox, querida.
      Beso.

      Eliminar
    4. No sé, no sé... Creo que el que llegue el miedo no ha de ser un proceso inevitable y que tengamos que aceptar. Soy bastante inconformista, así que...
      Pero estaré alerta, por si acaso, que no pille desprevenida ;-)

      Eliminar
  4. Las heridas del cuerpo también son somatización de los pensamientos, quizás por eso tardan más (algunas) en curarse.

    ResponderEliminar