jueves, 3 de marzo de 2011

The news

Hay días en los que, sin motivo aparente, se suceden las malas noticias. Se agolpan, se amontonan, se empujan unas a otras peleando por el protagonsimo absoluto.

Se camina por la calle, con la cabeza alta, sonriendo. Todo va bien. O más bien, no es que todo vaya bien, es que no hay ninguna alarma demoledora. No hay ninguna mala noticia. Es un día tranquilo, día zen. Paz y amor, qué guapa soy y qué tipo tengo.

Pero un mínimo detalle, un acto fallido se puede convertir en un punto de inflexión catastrófico. Hoy me ha venido en varios momentos a la mente la imagen de una mano tirando del horizonte y dándolo la vuelta, como cuando tiramos de una sábana, puesta en la cama, hacia atrás. Lo que estaba arriba ahora está abajo. Son las reglas del juego. Cuando estamos bien, estaremos peor. Y cuando estamos mal, estaremos mejor.

Las malas noticias por el trabajo desilusionan.
Las malas noticias familiares, golpean.
Y las malas noticias por algo que no entiendes, se quedan alojadas en el pecho, esperando..no sé..la respuesta..la clave para resolver el acertijo y que las puertas de la cueva se abran.

En fin, que ha sido un día de malas noticias. Menos mal que no tenía cita con el médico, me habrían dado tres meses de vida.

Siempre, en momentos adversos, embellezco notablemente (aunque ya es difícil superar el estado habitual). Yo lo noto. Y mis amigos me lo dicen. Primero, porque conscientemente no me permito el menor matiz de derrota. No podría mirarme a un espejo y ver a una persona vencida. Al contrario, es mi mecanismo consciente-inconsciente de ganar la batalla. Pase lo que pase no va a poder conmigo. Nunca voy a ser-parecer una persona marcada por unas posibles circunstancias externas adversas. La belleza como mecanismo de defensa, o adaptación. También puede ser porque, como nunca lloro, las lágrimas no expulsadas, acumuladas y evaporadas, aportan una mayor hidratación y otorgan una halo luminoso a mi rostro. El dolor me embellece.

Pase lo que pase ahi fuera, yo sigo estando (pareciendo) maravillosa de la muerte. Vamos, lo que toda la vida se dice, a mal tiempo, buena cara. Y fin de semana de alcohol, dance y desenfreno...

1 comentario:

  1. eso que dices de la belleza como mecanismo de defensa... es una vision muy romántica del sufrimiento, no crees, me recuerda a los románticos alemanes...
    al final no me quedo claro, si imaginabas ó si realmente fue un dia malo el tuyo, ayer... por esa visión tuya de la mano en el horizonte...pero, si me quedo claro que eres ese tipo de persona a las que las adversidad no las detiene..

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