lunes, 28 de noviembre de 2011

La Coruña again

Mañana vuelvo a La Coruña. Acabo de darme cuenta que el año pasado fui el mismo día (bueno, un día después). 


 Parece que solo tengo que ir a La Coruña en estas fechas. La demo terminará sobre las 3 de la tarde pero nuestro vuelo de vuelta no es hasta las 8. Así que me dará tiempo a comer tranquilamente y tomar un café largo (en cafeína y tiempo). El año pasado recuerdo que comimos en la plaza mayor (o del ayuntamiento) en una de esas terrazas acristaladas. Pasé un momentazo de esos de nirvana, con los rayitos de sol entre los cristales y los efluvios del ribeiro. La verdad era para celebrarlo. En dos viajes que hice a La Coruña en dos semanas se firmaron tres proyectos. Aunque la visita de mañana no está tan clara. Como todo lo de este año. Con la crisis las empresas no invierten en software; se apañan con lo tienen. Por otro lado, muy normal. 

Me gusta La Coruña. Como Bilbao, Vitoria, Burgos..estas ciudades del norte son muy parecidas a mi ciudad. Y cuando paseo por sus calles las siento cercanas, "me suenan", como si hubiera paseado por allí hace tiempo. Como cuando paseo por las calles de mi ciudad, cuando voy desde Madrid. Puedo (re)encontrame en cualquier esquina.

No puedo dejar de recordar que la parte más chungui será que voy en avión. Ya he dedicado varios posts a este no sé qué, que me da con los aviones... Me había librado desde junio que fui a Paris. Cinco meses sin avión. Lo conseguí. Aunque haya tenido que tragar horas y horas en tren. Me harán miembra de honor del AVE y todos sus polluelos.

Pero mañana no hay más remedio. Intento ponerme siempre adelante, que se notan menos los movimientos.  Pero en la vuelta de Paris nos pusieron atrás del todo. Dios! qué sacudidas al despegar y pasar por una nube. Que mi compañera señaló la ventana y dijo con miedo HALA! y era la nube, pero yo que estaba mirando por el rabillo del ojo y vi una sombra pensé que era otro avión justo a nuestro lado y que chocaríamos al instante. Tanta cosa me daba estar al final que contagié a mis compañeras y en pleno vuelo nos pasamos a unos asientos que estaban sin ocupar en las filas de la entrada. Eso sí, sacando nuestros equipajes y dando el pestazo al camembert que llevaba una en la maleta, ante los ojos atónitos de los parisinos. Pues qué miráis y qué oléis, si es vuestro queso.

También creo que ya conté que un taxista nos dijo que el aeropuerto de La Coruña estuvo cerrado muchos años porque un avión se estrelló en la montaña por la niebla. Y es que la pista está rodeada de montañas (pero pegandito) y por allí siempre hay niebla. Al menos en las fechas en que yo he ido. Menos mal, que ahora los aviones son más sofisticados y casi ninguno se cae. Voy con mi compañero francés, así que iré más tranqila. Me importa menos estrellarme si voy con alguien. Sentirme acompañada en ese momento de caída libre. Cuando caemos, no nos gusta sentirnos solos.

 http://martahora.blogspot.com/2010_11_01_archive.html

 http://martahora.blogspot.com/2010/12/la-coruna-y-barcelona.html

4 comentarios:

  1. Has probado a emborracharte durante el vuelo?

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  2. jajaja.. me hace gracia eso que dices que te tranquiliza estrellarte con alguien.. ;)

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  3. Yo te comprendo, pasar miedo en un avión sola es horrible, recuerdo un Barcelona-Madrid con terribles turbulencias, y a mi alrededor sólo había chinos....terrible,jejje.

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  4. Siempre me ha gustado viajar, los aeropuertos, peero, desde hace 2 veranos, viniendo justamente de La Coruña, pensé que el avión iba a caer. Mi pareja al verme rezar, se asusto. Dentro de 20 días estaré más de 10 horas por los aires...que frío...

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