viernes, 20 de julio de 2012
Frío
Algunas veces se nos para el corazón
unos instantes, ni siquiera un segundo
Nos ocurre algo que hace que toda nuestra vida se pare
mientras permanecemos inmóviles, pálidos, con los ojos fijos y las manos rígidas
como estatuas de hielo
Tras esas milésimas de segundo logramos arrancar nuestro engranaje
Súbitamente volvemos a recobrar el movimiento como si nada hubiera pasado
Pero ese golpe seco en nuestro pecho ha dejado unas secuelas que nunca desaparecerán
Seguimos funcionando, seguimos nuestras vidas
Sin que nada vuelva a ser lo mismo
El oxígeno que nos faltó, no lo recuperaremos nunca
Y nuestros ojos se volverán a quedar perdidos en cualquier momento
Suplicando por ese trocito de existencia que se nos fue
Ese trocito de ilusión, de sueño, de deseo
De risas, de abrazos, de caricias
Cuando la vi se me paró el corazón
Unos instantes
Ni siquiera un segundo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Un momento donde la herida se hace presente...pero pasa. Nada será lo mismo, pero será. Un beso
ResponderEliminarGracias por pasarte por aquí. Besos
ResponderEliminar