viernes, 13 de julio de 2012

Llegó 20 minutos tarde

Yo había llegado a las siete y media para comprar las entradas.


La película empezaba a las ocho y cuando llegamos al cine las puertas estaban cerradas. 


Ella había perdido la tarjeta del banco, se le había caído y descuartizado el teléfono..


- "No es mi día. Y el segundo día que quedamos, llego tan tarde que ya no me vuelves a perdonar". 


En compensación, me regaló un Buda, pagó la cena, los mojitos y me besó. 


Aunque tenga que hacer un esfuerzo, creo que no tendré más remedio que perdonarla. 

1 comentario:

  1. Oeeee, lo que empieza así hay que seguir rascándolo, a ver qué sale!

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