domingo, 26 de octubre de 2014

Anna

Es la jefa de Carles y Directora de Administración. Tuve oportunidad de conocerla el año pasado y me dio que podía ser del gremio, tenía algo de pluma. No me gustó fisicamente, no me transmitió nada especial. Me parecio un estilo muy tosco en cuanto a su pelo, ropa, gordita pero sin gracia... Lo que sí, es que nos comunicábamos muy bien, de forma muy directa y como si nos conociéramos de toda la vida. 

Este año tenía ganas de volver a verla porque sabía que ella tenía todo el peso en la decisión y que, al no gustarme, yo manejaría perfectamente la situación con ella. Si me gusta alguien, me altero facilmente, me pongo demasiado nerviosa y hasta, a veces, pierdo toda la seguridad que poseo en otros ámbitos y que debo, casi obligatoriamente, mantener en  mi trabajo. Hasta ese momento, todo bien, yo tranquila, debo cerrar todo con Anna y Anna no me gusta nada. 

Preguntamos por ella y por Carles, y mi compañero y yo nos quedamos esperando en un hall del Palacete que, ahora era edificio de las oficinas. 

Tras unos 5 minutos, veo a una mujer bellísima que baja las escaleras que estaban situadas frente a esa entrada. Qué bajada, mon dieu! Ni Madonna y Norma Duval juntas en sus mejores tiempos. 

Siempre he pensado que el amor (o la atracción) se despierta en un segundo. En un movimiento, en un instante que te cruza el cerebro, el corazón y/o el coño. Ese flechazo que te despierta alguien y nadie más en el universo...

Pues Anna me despertó eso bajando las escaleras... 

Dudé al principio de que fuera ella porque había cambiado muchísimo. Y me quedé alelada mirándola pensando ¿es o no es? Hasta que ella, por fin dijo, Marta! Y nos fundimos en el suave abrazo que va acompañado a los dos besos de rigor. Acto seguido, hizo lo mismo con mi compañero. 

- Ahora baja Carles, vamos a la sala de reuniones - comentó

Su aspecto había cambiado muchísimo. Había adelgazado, su estilo de ropa impecable ahora; seguro que visitaba asiduamente la peluquería con un tono con mechas rubias muy marcadas y peinado posiblemente el día anterior. Y lo que me encantó fueron sus cejas; también muy marcadas, de esas que suben hacia arriba... El conjunto la convertía en una mujer muy, muy atractiva. 

En la reunión, me concentré como pude. Miraba sus cejas, su pelo, sus manos, sus pechos, la parte de sus muslos que dejaba ver la enorme mesa de madera maciza. Miré y remiré varias veces un anillo que llevaba, intentando ver si detrás tenía alguna alianza... 

Debo decir que, que yo me enterara, ella no me miró para nada a pesar de que yo iba bellísima con mi vestido rojo... Y el que no me quitaba ojo era Carles. Él estaba todo el tiempo haciéndome preguntas mientras intervenía mi compañero. Y me sentía como en el cole cuando te preguntaba el profesor y tú no habías estado atento y respondías cualquier cosa o palabra que la pregunta contuviera, intentando disimular. Si yo solo estaba mirando las tetas de Anna... Joder, como una vieja verde... 

Así que, veremos... Creo que tendré que verla, al menos una vez más... Y la verdad, yo soy de las que piensa que algo tiene que hacer cuando siente eso por alguien. No se siente tantas veces en la vida (por lo menos yo...que para que me guste alguien) y no se debe dejar pasar. Pero tampoco quiero meterme en un lío..

Ayyy con lo traquilita que estaba yo con mis negociaciones con Carles. 

Pd. No soy una persona superficial porque el año pasado no me atrejara Anna y este año sí, con su cambio de look...





8 comentarios:

  1. Anna ha dejado ver algo que tenía oculto...

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  2. Marta, ¡vaya flechazo! te sugiero que lo dejes en algo anecdótico, recuerda que vuestra relación es profesional. No hay nada más peligroso que mezclar el amor y el trabajo.
    Lastima de avión jajajaja.
    Feliz domingo.

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    1. Pues se me pasará, porque como mucho la veré una vez más.. Y en el fondo, deseas lo que ves...

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  3. A veces nos vence lo que vemos y no damos oportunidades a lo q somos. A mi me pasa...a veces. No digo q sea.tu caso, ni.mucho menos. Lo bueno es q con los años , aprendemoa a valorar otros aspectos..o eso quiero creer.
    Saluditos.extremeños

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    1. Claro, el interior y la personalidad engancha mucho más que el físico si cabe... Pero en alguien que no logramos conocer tanto, el físico es lo único que podemos ver... Bss

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  4. Hace unos tres años me paso algo parecido con una chica pero a la inversa ... una ingeniera que venia de vez en cuando a mi curro, me parecía guapisima... Pero adelgazo y se corto el pelo...no se si fue eso solo o algo mas, que me dejo de gustar totalmente...
    En el curro es mejor no mezclar, aunque a veces la atracción no te deja, sobre todo si acabas compartiendo muchas reuniones...

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  5. Es cierto, a veces, ocurre a la inversa y, alguien que te atrae muchísimo en un momento dado deja de hacerlo, y sí a mí me ha pasado incluso con el corte de pelo...

    Pues sí que mejor no mezclar, pero acaba siendo un aliciente maravilloso para ir trabajar tener intereses de ese tipo ;-)

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