lunes, 21 de febrero de 2011

Confucionada

El otro día vino mi amigo JM a buscarme a casa. Ha cambiado su coche, ya no tiene su BMW rojo. Lo vendió, a su mujer no le gustaba. A mí tampoco, lo confieso. Iba sentada "muy baja" y me gustan los asientos más altos. Ahora se ha comprado un Toyota Avensis gris azulado. Ha pasado del modelo de soltero ligón al modelo de respetable señor casado. Es bonito, me gusta más que el BMW, es más cómodo.

El caso es que yo sólo había visto el Toyota una vez, hace un mes o así. Este coche es muy similar a otros modelos de otras marcas. Peugeot, Renault, Wolsvagen, etc. tienen un modelo super parecido. Y además parece que todos los coches también tienen el mismo tono: gris oscurillo.

Es la hora y mi amigo JM me está esperando en el coche. Me hace llamada perdida y bajo. Es de noche. Veo su coche en la acera de enfrente. No recordaba los cristales tintados. Voy a abrir la puerta y está cerrada. Y de repente veo que arranca y avanza unos 100 metros por la calle para luego pararse. Pero qué hace, este es imbécil, pienso. Espero unos segundos mientras confío en que lo que va a hacer es dar la vuelta para salir en la dirección correcta pero oigo los pitidos de otro coche a mi lado. Joder, es JM con la mandíbula desencajada y llorando de la risa.  Quien coño era el del otro coche. Y qué habrá pensado. Que le iba a robar? Que era una yonkie? Una prostituta que se le metía en el coche para chupársela? O la agente Scully con orden de registro...

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