viernes, 3 de diciembre de 2010

La ciudad híbrida

Llevo ya ocho años viviendo en Madrid. Parece que fue ayer y blablabla... Pero ocho años sí que es tiempo. Nunca dejé la vida de mi otra ciudad. Voy uno o dos fines de semanas al mes. Así que continúo con mi vida familiar y conservo mis amigos intactos. Podría parecer que nunca me fui, puesto que mantengo los mismos hábitos (salir con la misma gente, mismos actos familiares...). Pero sí que me fui. Lo que ocurre es que ahora tengo dos vidas (o una y media). La entera es la de Madrid y la media es la otra. Reparto tiempo entre las dos y de las dos recibo distintos espacios. De modo, que muchas veces llegan a mezclarse. Los espacios y los tiempos. Me sucede ya, a menudo, en determinados lugares que pueden ser iguales en ambas ciudades (Zara, algunos bares, calles..) que de repente no sé en qué ciudad estoy. No es que tenga alzheimer, no. Por unas milésimas de segundo los dos espacios confluyen en un sólo tiempo. Las dos ciudades se unen en mi tiempo. Podría estar en cualquiera de las dos. Igual estoy en las dos (en fin, si nos ponemos metafísicos y estas cosas). Este fenómeno es acentuado cuando veo a alguien que se parece a una persona de la otra ciudad. "Anda fulanito, ay, que no, que estoy en Madrid y fulanito es de la otra ciudad".

Sería como un deja vu "real", con pensamientos, espacio, y tiempo reales y conscientes. Así que, a lo mejor, el deja vu sólo es el punto en que se unen nuestras distintas vidas. La de aquí y las otras. Y las otras pueden estar en cualquier espacio, tiempo, dimensión, nivel de energía.. Seguro que hay "rastros" nuestros en otros espacios-tiempos-etc-etc. Como el rastro que yo dejo en una ciudad cuando me voy a la otra.

1 comentario:

  1. Y aunque jamás hayas pasado por allí, siempre está esa sensación de "aquí he estado yo antes". Un saludo ;)

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