viernes, 7 de enero de 2011

Lava Buda la Crema y el Pijama

Resistir a las presiones externas y hacer lo que uno piensa que tiene que hacer, es una pequeña batalla ganada. A pesar de los llamamientos, las distracciones, el entorno, lo social, el tiempo o el ozono...prefiero no traicionarme. Y, puede que en esa lucha que me desata el mal humor cuando tengo que hacer algo que no me apetece, es donde se encuentre el camino zen. El mal humor como una lucha por mantener la integridad de mí misma. Por eso nos enfadamos. La realidad, lo exterior, está en contradicción con nuestro interior (deseos, estado de ánimo, etc.). Cuando tengo que hacer algo que no quiero hacer, cada vez, me resulta más difícil. Mi maestra de yoga diría que estoy aumentando mi grado de pureza. Que esas cosas pasan porque no hemos nacido para hacer lo que no sentimos. Que si nos traicionamos debería costarnos la vida, ya que, si la tenemos, es para disfrutarla y no venderla.

No tenía nada especial que hacer en Madrid. Pero no me apetecía irme. Así que dejé de sentirme culpable por los llamamientos familiares. No voy a poder estar siempre donde me están llamando. Y, sobre todo, no me va a apetecer siempre ir a donde me llamen. Esto ya lo tengo muy trabajado con el resto de los/las mortales. Pero siempre el tema familiar tiene su aquel. Estuve todo el día traduciendo un documento del trabajo. Super-entretenida, oye. Como una especie de meditación, me liberaba de otros pensamientos. Es que desde el eclipse solar y con eso de que soy leo, pues el Pisuerga pasa por Valladolid...

Por la noche quedé con mis compis en Callao; ellos salían de una actuación y habíamos quedado para cena de reyes. Fuimos a un japonés de Gran Vía. En el salón de nuestra casa nos esperaba el árbol de navidad a rebosar de regalos (los dejamos allí según los vamos comprando). Me encantaron mis regalos. Una lámpara de lava roja!! Siempre he querido tener una, me quedo tonta mirando las burbujitas arriba y abajo. La utilizaré para cubrir, en mi mapa-feng shui, el color rojo de la zona de la habitación dedicada a las relaciones. Así que entre las formas voluptuosas de la lava incandescente y el rojo luminoso creo que habrá una alta potenciación parejil. Un colgante de Buda, será lo único que lleve puesto en ese encuentro parejil. Ah, también llevaré bien extendidita la crema LOVE de The Body Shop. Y es que me acabaré de quitar el finísimo pijama de Oysho. ((ya, esto último enumerando los distintos regalos de mis compis ha quedado un pelín forzado)).

3 comentarios:

  1. No te quejes...que has tenido regalos...
    Por cierto...y como es ese finísimo pijama de Oysho?

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  2. Pues a mí me han regalado entre otras cosas una sartén, a ver cómo lo hubiera metido en un post así....( bueno , es para wok )quizá dándole un puntito oriental....jejeje
    Besos. Lenteja

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