martes, 14 de septiembre de 2010

Pues no...

  • Pues no.. Yo no he sido la elegida para acompañarla al espectáculo circense. Tal vez, hablé demasiado la última vez. Tal vez, no la besé. Tal vez, me pasé varios tonos en el tono de moreno de la playa. Tal vez, como siempre, por timidez, me mostré prepopente e insolente. Tal vez, por miedo, como siempre no dije lo que sentía... O lo dije, tarde. O lo dije, mal.
  • Pues no.. No he hecho nada nuevo hoy. Tal vez, ya me quedan pocas cosas por hacer (noooo) o mañana me concentraré más para encontrarlo.
  • Pues no.. No he extraído ninguna lección. Tal vez, que mejor no hablar (palabra no dicha es oro en el destino). Tal vez, mostrarme humilde cuando amo.
  • Pues no.. Tampoco he mantenido mi estado de iluminada durante más de cinco días seguidos.
  • Pues no. Pues nada. Pues que hay días que empiezan bien y acaban mal. Y hay días que empiezan y no acaban. El día en que nos morimos, por ejemplo; ese día ha comenzado y no acaba para nosotros. Si es un día que no acaba, ¿entonces es un día infinito? (y tanto). ACABO DE ENTENDER LA ECUACIÓN: uno entre cero igual a infinito. Uno cuando estamos vivos, cero cuando estamos muertos e infinito el estado final. Es verdad, muchas veces, al resultado de la ecuación lo llamaban, además de infinito, "indeterminado". Vida entre muerte igual a indeterminado. Y TANTO...

No hay comentarios:

Publicar un comentario