sábado, 18 de septiembre de 2010

Soñar con trenes

"En un sueño,un tren es una imagen de la vida colectiva, del destino que nos arrastra, o de una evolución psíquica y espiritual que debemos emprender en una dirección, buena o mala, que quizás es una de las pocas cosas en las que somos libres de escoger.
Llegar con retraso a la estación y perder el tren, desde el punto de vista espiritual, puede indicar que nuestra evolución se puede ver retardada o detenida a causa de nuestros complejos, de nuestras fijaciones inconscientes, de nuestro apego a lo material en todos los conceptos".


Ya, bueno, todo lo que en la cultura popular conocemos con expresiones "perdí ese tren", "tienes que coger el tren, si no..", "el tren de vida.." No me fío mucho, entonces, de estas interpretaciones tan populares sobre soñar con trenes. Por Mr. Buda-Freud, todo contendo onírico que se precie, ha de estar relacionado con falos. Ah, y ya olvidé, todos los complejos de hombres y mujeres son por el falo, por tenerlo o no tenerlo. Desde mi más humilde opinión, Mr. Buda-Freud faló en sus interpretaciones o, cuando menos, exageró. Se pasó tres pueblos, vamos. Y, debo decir que mi humilde opinión, en este caso no coincide con ignorante opinión. No soy psicóloga, pero casi. Soy una socióloga con vocación de psicóloga y que devoró las obras del susodicho y de Jung, entre otros, desde la más tierna infancia. Ya desde entonces, mis padres empezaron a ver que era rara. Por eso, y porque gastaba mis ahorros (500 pts) en un vinilo de Beethoven. Que ya, que eso de vivir la sexualidad de un modo sano, blabla.. La verad, hay muy poca gente que no tenga sus traumas o sus rarezas en esto del sexo; o sea, que el mister iba por buen camino en sus estudios, aunque olvidó un poquito,sólo un poquito la periferia, el resto de perspectivas, caminos y paisajes...

Y ahora que lo pienso, en el fondo, si sueño con un tren estoy soñando con un falo gigante.. Ayyy, igual tendría que retirar lo dicho en el párrafo anterior.

En mis sueño de hoy, voy en un tren. Está lloviendo y suena María Callas, aunque no puedo reconocer la canción. Todos visten de negro. Pregunto a una mujer si sabe dónde vamos. Todos los lugares son iguales, me responde.

A menudo, me ocurre que viajo en tren y olvido durante breves lapsos a donde me dirijo. Tengo que pensarlo durante unos instantes. Tengo gran capacidad para estar durante horas sin hacer nada, sólo pensando y pensando. Parece, me dicen, que estás en las nubes. Y en un trayecto de tren, pues de repente, bajo mis pensamientos, y veo tierras o casas y tengo que hacer el esfuerzo de recordar a qué lugar tengo que llegar. Tal vez, por eso mismo. Porque todos los lugar son iguales. Yo soy la mujer del sueño: todos los lugares son iguales. Todos los trayectos nos llevan a un mismo sitio. No podemos escapar de nuestro destino por muy lejos que vayamos. No existe el cambio, sólo podemos jugar durante el viaje.

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